Premios TVyNovelas: ahogados en el patetismo

Los premios TVyNovelas subsisten gracias a la pobreza intelectual de este país. Son el reflejo de la mediocre industria televisiva mexicana.

Si habría que definir a esta seudoentrega de premios llamado TVyNovelas, sería: un insulto al intelecto. En cuanto a contenido, pero en cuanto a producción, lo podríamos definir como: una parodia de entrega de premios realizada por personas con problemas mentales.

Es una oda a la naquez mexicana. Es una porquería monumental. Es una ridiculez total. Estoy hablando del evento más visto del mes en la televisión mexicana: los premios TVyNovelas 2015. Unos premios que dizque sirven para reconocer a lo mejor de las telenovelas y la televisión... pero de Televisa.

Primero, ¿qué son los premios TVyNovelas? Es un programa de televisión donde supuestamente se otorgan premios a "lo mejor" de la televisión mexicana, aunque en realidad sólo son premios para las producciones de Televisa, y son premios otorgados por la revista TVyNovelas. ¿Y qué es la revista TVyNovelas? Es una revista de chismes, de tonterías, que se dedica a hablar de la vida privada de las personas, donde su contenido se centra en la difamación y hasta la denigración de los famosos. En otras palabras, es una revista donde se publican puras porquerías.

Pues bien, esta revista tan inteligente y cultural realiza cada año estos premios, los grandiosos premios TVyNovelas, y cada año es peor, cada año es más decadente. Y esta edición 2015 no fue la excepción. Cuánta bajez, cuánta pobreza, cuánta naquez. Nunca había visto los premios TVyNovelas completo, y no pude sentir más que pena ajena y vergüenza. Pena ajena por Televisa y todos los inmiscuidos en este circo, y vergüenza por la calidad artística de este país, por la industria televisiva que no es más que un circo.

La televisión mexicana es Televisa
Los premios en sí ya son de por sí una ridiculez, pero que se premie sólo a las producciones de Televisa, es más ridículo todavía.

Y si por lo menos lo aclararan, pero no, ya que se da a entender que los TVyNovelas premian a toda la televisión mexicana y extranjera. Por ejemplo, en los TVyNovelas no participa Telemundo, Globo de Brasil, Argos, TV Azteca, o cualquier canal de televisión que no pertenezca a Televisa. Así que estos premios sólo reconocen a las producciones de Televisa, y es ridículo porque uno se queda con la idea de que la mejor telenovela del año la hizo Televisa. Por ejemplo, en el 2013, Por ella soy Eva fue la mejor telenovela, superando a Avenida Brasil. ¡Así de asquerosos son los premios TVyNovelas!

Y lo mencionamos porque hay gente (aunque usted no lo crea) que piensa que en verdad se toman en cuenta todas las telenovelas de todos los canales y televisoras, y lo peor del todo, es que hay gente que cree que si una telenovela extranjera no ganó, fue porque la telenovela ganadora de Televisa es mejor que ésta. Es de miedo. Y peor aún: hay gente que cree que los TVyNovelas son premios de verdad.

En lugar de premios TVyNovelas, deberían de llamarse "Premios Televisa", donde se premia a "lo mejor" de Televisa, que por cierto, ni a cuál irle. De todas los nominados, no había ningún sólo programa o telenovela que deberas se mereciera algún tipo de premio, porque todas las producciones nominadas eran una porquería, comenzando con los programas de televisión, que para que se dé una idea, habían nominados del calibre de Turnocturno, Miembros al aire, Paranoia total, Sabadazo y Laura. Puras mierdas; la escoria televisiva de este país siendo reconocida por su propia empresa. Qué asco.

La impactante alfombra roja
Sí, fue impactante. Ver una alfombra roja tan cutre, tan pobre y tan mal realizada (porque todo lo que en la alfombra roja pasaba estaba preparado), fue muy impactante, y más porque aquello terminó siendo una parodia. Primero, no era alfombra roja, era negra --porque dizque querían verse "alternativos" (=)--, segundo, el lugar donde se llevó a cabo la alfombra negra era más angosto que la acera de una calle, y al final parecía un intento de alfombra roja, o como si no lo hubieran terminado a tiempo. La iluminación de esta alfombra roja era realmente deprimente. Y los que ahí desfilaron eran más deprimentes aún.

La alfombra roja sirve también para describir a los premios TVyNovela, ya que en ésta había de todo, menos glamour. Cuánta falta de glamour, de estilo, y sobre todo, falta de cultura en cuanto a moda, porque uno nomás veía puras vestidas que no sabías si eran actrices de Televisa o actrices de Aventurera. Algunas parecían que estaban llegando al cine, y los hombres parecían que venían de la oficina, otros parecían meseros y otros ya de plano iban vestidos como ballet parking. Cuánta pobreza. Cuánto naquerío.

Con decirles que la actriz Fabiola Guajardo parecía que se había comido el lápiz labial, porque los dientes los traía negros por el lisptick que se había puesto. Ya ni eso pueden cuidar.

Otra cosa, los encargados de criticar la vestimenta de los famosos eran dos tipos tremendamente sobreactuados y caricaturescos; se la pasaban diciendo puras tonterías y apenas podían formar una oración más o menos coherente y entendible. Y no sabíamos si estaban criticando los atuendos o a los que portaban dichos atuendos.

Luego, otra cosa que uno no entiende, son los patrocinadores. Si ya de por sí estos premios carecen de todo tipo de glamour, cuando tú colocas anuncios antes y durante la ceremonia, lo vuelves más naco todavía. Por ejemplo, los premios de este año fueron patrocinados por el Gobierno de Chiapas, ¿y qué tienen que ver los premios con el estado de Chiapas? ¿Allá se realizó esta edición? Porque al inicio pasaron cápsulas o reportajes del estado de Chiapas. Nada tiene que ver una cosa con la otra, pero en los premios TVyNovelas lograron mezclar ambas cosas. Esto es una pésima manera de mostrar a tu patrocinador, al más puro estilo de premios TVyNovelas.

El programa
Y luego dio inicio el show, donde Adrián Uribe demostró que no tiene talento alguno para conducir. Y comenzó como tenía que comenzar, es decir, con las típicas corrientadas, como programa de humor barato, con chistes de La hora pico.

Adrián Uribe contando chistes de restaurante, y eran chistes que caían en lo vulgar. Y es que para hacer humor negro tienes que tener talento y preparación, y creo que lo más chistoso era que el público se reía a la fuerza.

Galilea Montijo, Alan Tacher y Andrea Legarreta parecían que estaban conduciendo el programa Hoy, además de que se la pasaron diciendo puras tonterías y alargando el programa sin sentido. Por si fuera poco, los premios TVyNovelas son tan versátiles, que también funcionan como infomerciales, ya que ahí vimos anuncios de los naquísimos zapatos Andrea, de Vete Sky (o como se llame) y otras cosas que hacían de los premios una payasada.

Y lo que de veras da ternurita es la forma en que se decide al ganador. La manera en que un nominado obtiene su premio, es un chiste. El ganador se decide ahí mismo en el programa, no se decide al ganador días o semanas antes, sino que ahí mismo dicen quién es el ganador de tal categoría. Los que deciden quién gana es un jurado compuesto por más de quinientas personas. Pero lo más terrorífico de todo, es que éste jurado está compuesto por las mentes más huecas de Televisa. Vea usted nomás: Fredo Casini (¿quién?), Flor Rubio, Mara Patricia Castañeda y una bola de desconocidos que no tenían ni la más mínima idea de lo que hacían.

Estas personas, los que son parte del jurado, son nada menos y nada más que simples conductores de programas de chismes, productores o simples arrimados que nada tienen que estar haciendo en la televisión. Las que salen en televisión hablando de la vida privada de las personas y difamando o inventando historias sobre los mismos, eran los que elegían a los ganadores. Así o más patético; ¿Flor Rubio? ¿En serio? Pero lo más importante, ¿cuáles son los conocimientos de éstas personas en materia de televisión como para ser parte de un jurado? ¿Será importante tener algún tipo de conocimiento para emitir un voto? ¿En qué se basan para elegir al ganador? Por ejemplo, qué criterio utilizan para dar el premio a Mejor programa de comedia, seguramente el programa que más les haya divertido.

Y los famosos... ¡Qué espanto! Algo que me parece terriblemente risible, es cuando los famosos son tomados por las cámaras. Unos estaban volteando hacia otro lado, otros estaban con el teléfono, otros estaban hablando con el de al lado; otros estaban distraídos y veían la cámara y sonreían para disimular. Otros aparecen con caras largas, aburridos e incómodos. Algunos nacos saludaban a la cámara y enviaban besos. Cuando los conductores estaban hablando, la gente en sus butacas se la pasaban mirando hacia otro lado o nuevamente platicando con el de al lado, como si tuvieran algún problema de atención; la cámara los sorprendía y luego pasaban de tener rostros serios a tener rostros sonrientes. Algunos se reían a la fuerza con los chistes de los conductores porque veían que los estaban tomando. Una señora estaba revisando su bolso mientras en el escenario habían personas dando sus discursos. Otros no sabían para dónde voltear cuando las cámaras los tomaban. Otros estaban viendo la pantalla y cuando aparecían volteaban rápidamente. Y otros se quedaban mirando fijamente a la cámara.

En los premios Sitatyr hay más glamour.

Hasta para esto son pésimos. Cuando ves que la cámara te está tomando, lo ignoras y pones toda tu atención en el escenario, como los artistas en entregas de premios de verdad --por ejemplo, en los Óscar, nadie se inmuta cuando la cámara está a 5cm. de sus caras, pero en los TVyNovelas parecen niños de 5 años que no saben qué hacer frente a ella--.

Pero hay más, ¡y peor! Muchos --por no decir la mayoría-- estaban reclinados en sus asientos, como si estuvieran en sus casas en un domingo cualquiera. Si ustedes ven cualquier entrega de premios, todos mantienen la compostura (rectos y bien sentaditos), y jamás ves a personas desparramados en sus asientos, pero en los TVyNovelas parecían que estaban en una sala de cine. ¡Qué horror! Esto te habla de la educación, falta de conocimiento y falta de experiencia de todos estos actores, actrices y productores en este tipo de eventos. Y es que hasta para eso hay que tener talento, y todos los que ahí estaban ni para eso son buenos. En serio, parecían padres de familia en evento escolar siendo grabados para algún reportaje de un noticiero, así de nerviosos se ponían. ¿Cómo es posible que actúes tan ridículo ante una cámara en un evento así?

Esto nos habla del nivel de preparación, talento y estilo de estas personas.

Y el programa es tan acartonado, es decir, nada fluye naturalmente, que todo se ve forzado y como que nadie sabe qué está pasando. Los presentadores se dirigían hacía los presentes como si estuvieran en un quinceaños: "Pedimos la presencia en el escenario de Juan Osorio para que venga a decir algunas palabras para la festejada y hacer un brindis con los compadres". ¡De terror! ¿"Pedimos la presencia..."? Esos términos tan propios sólo los había escuchado en las graduaciones escolares.

Pues los premios son tan patéticos, que hasta da la impresión de que todos están obligados a estar presentes, o si no, sienten la obligación de asistir a estos premios. Es abominable.

Nominados, ganadores y otras ridiculeces
Nomás para poner un ejemplo de lo bizarro de estos premios, yo todavía no entiendo cómo es que el programa del descerebrado de Yordi Rosado haya ganado el premio como Mejor programa de cable, o sea, el programa Está cañón de Yordi Rosado le ganó a The Walking Dead, a todos los programas de Discovery Channel, a los de Sony, Universal, HBO y a cualquier programa de cable. ¡Hazme el tercermundista favor!

Y ni les digo de los demás, que un programa de Canal 5 ganó como mejor programa de entretenimiento de toda la televisión mexicana.

Y los discursos son más que ridículos, y algunos llegan a ser hasta estúpidos. Todo el tiempo se la pasaban cayendo en lugares comunes, y son tan falsos, tan vacíos, tan huecos y tan fingidos, tan secos... Y algunos ni siquiera dicen nada.

Y por si fuera poco, las producciones ganadoras son tan mediocres, que más bien son premios para reconocer a la telebasura. Todo es falso, pues; uno no puede tomarse en serio estos premios porque simplemente no hay bases que puedan darle veracidad. Son premios que se entregan por entregar; no existe una revisión seria y minusiosa de las producciones, no hay un criterio real para seleccionar a los nominados y los ganadores. Y es por eso que todo termina siendo una parodia. Un chiste de mal gusto.

Hay varios aspectos que son plagios de otras entregas de premios, y los vemos de principio a fin. Es decir, no hay nada original, lo único original es la abundante naquez. Pero lo que más destaca de éstos premios es la falta de creatividad, la falta de esfuerzo por mostrarle algo a la gente, algo innovador, diferente; la falta de querer lograr algo. No puede ser que con tantos años de experiencia, con una monstruosamente enorme empresa como lo es Televisa, con el dinero y la producción que se posee, hagas estas cosas tan primitivas.

Los números musicales son tremendamente desabridos, planos y que carecen de toques artísticos, de algún tipo de complejidad, etc. Además de que todos hacían playback, a excepción de Alejandra Guzmán, que abrió con un aburrido y frío popurrí, y luego los demás se pusieron a hacer mímica con los temas de algunas telenovelas. Qué chafez.

La producción del programa es amateur. La iluminación es como programa de Radio Fórmula. El escenario, que medía no más de 50 metros cuadrados, estaba mal montado y mal diseñado; casi fúnebre el asunto. Cuando los ganadores pasaban a recoger su premio, se tardaban horas en llegar al escenario, ya que el espacio entre los asientos era muy reducido (e iban de pasito en pasito tratando de salir de sus lugares, que por alguna extraña razón todos los que ganaban estaban sentados hasta las filas de atrás), además, los camarógrafos todo el tiempo andaban estorbando a todo mundo, todos chocaban o se hacían espacio para poder caminar. ¡La dirección de cámaras! Ni les cuesto, en YouTube he visto mejores trabajos. Gracias a esto, hubo una gran cantidad de tiempo muerto durante varios lapsos del show.

Y los ganadores, ¡quiénes eran los ganadores! Los que ganaban eran unos inexpresivos que no decían nada, que no sentían nada, ¡y cómo no!, qué van a sentir al recibir ese premio que no sirve ni para detener la puerta. Si alguien se emociona con recibir un premio TVyNovelas, es porque tiene un problema psiquiátrico.

Y de los ganadores, Carla Estrada se sentía como Lady Gaga, Heidi Klum, Naomi Watts, Lupita Nyong'o... Otra vez, cuánta pobreza. Ésta señora hasta mascando chicle estaba (!!!). Y ni qué decir de Lily Stefan, que recibió un premio a su trayectoria. Y yo pregunto, ¿cuál trayectoria? ¿Quién demonios es Lily Stefan? Lily Estefan (o Stefan) es famosa por su hermano Emilio Estefan, de él se colgó para llegar al mundo del espectáculo. Y si uno ve el video donde se hace un recorrido por su "trayectoria", uno se queda pensando ¿eso es trayectoria? Esta señora no es nadie. No es nadie en ningún rubro, pero aún si le dan un reconocimiento. Esto es jugar con la ignorancia de los televidentes, de los que estúpidamente siguen estos premios.

Y si no, basta con ver el premio a Mejor programa unitario (?), donde Laura Bozzo estaba nominada. Primero, aquí vimos en su máximo esplendor la retorcida moral de Televisa, su doble moral y la manera en que defiende a sus productos para desvíar las críticas de los mismos. Pero que Laura Bozzo haya estado ahí, es la forma en que Televisa le dice a su público, a sus televidentes, a sus seguidores, a su audiencia que son unos imbéciles y que así se ríen y así se burlan en sus caras.

¿Programas unitarios? El programa de Laura Bozzo es un programa donde se humillan y denigran a las personas, un programa que ha sido demandado y que es repudiado por un gran sector de la sociedad mexicana --y no por cuestiones de gusto--, un programa que fomenta la violencia, donde se violenta a la mujer, un programa que se basa en el morbo y que sólo está hecho para entretener con la miseria de otras personas. Este programa estaba nominado, y por ende, estaba siendo reconocido.

Al final, el programa termina cumpliendo con su objetivo: vender sus productos (telenovelas, programas y la revista TVyNovelas como tal), presumir a sus actores y actrices, glorificar a Televisa y seguir manteniendo a los borregos (televidentes) en el corral para que no se les escapen (o sea, para que no usen sus cerebros).

Ésto último es totalmente cierto, sirve para manipular al enorme auditorio que ve Televisa y que además es ¡fan de Televisa! Así como hay fanáticos religiosos, también hay fanáticos de Televisa --que están igual o peor de trascados de la cabeza--, y son personas que ven estas cochinadas y en verdad cree que son premios reales, se los toma en serio, creen que en México tenemos un programa donde se premian a los mejor de la televisión, como en los Emmys, y no duden que algunos lleguen a llamarlo los "Emmys mexicanos".

Se supone que las premiaciones sirven para hacer crecer más la industria, en este caso la industria de la televisión --para que haya más inversión, mayor calidad de contenido, más patrocinadores, ventas y exportaciones y toda la cosa--, pero aquí la idea no es esa, ya que Televisa y TVyNovelas no tienen idea de lo que hacen. Los premios TVyNovelas sirven para venderle espacios publicitarios a marcas mediocres como Andrea, el shampoo no se qué, la toalla invisible, la casa de empeño, o simplemente para promocionar el monopolio televisivo, haciendo que los premios no sirvan más que para hacer el ridículo, pues son unos premios que no benefician a Televisa ni a nadie en cuestión televisiva, de contenido y de calidad.

Los premios TVyNovelas dan vergüenza. Son el reflejo del nivel televisivo que se maneja en México. Son unos premios que nos muestra el retraso de la industria y el concepto tan pobre que tenemos acerca del arte.

Fotos | Televisa