"No soy político. Me lanzo por ustedes. No vengo por un contrato ni por dinero ni publicidad."
Al principio creí que era una broma de las redes sociales, pero resultó que no. Era cierto: Cuauhtémoc Blanco se había registrado como pre-candidato para la alcaldía de Cuernavaca. Una noticia por demás sorpresiva y bastante extraña y hasta bizarra.
Cuauhtémoc Blanco, dicho de una manera romántica, es el último gran ídolo del futbol mexicano. Muy difícilmente veremos a otro jugador mexicano con sus características; fue un jugador casi único que se convirtió en figura no sólo por su talento futbolístico, sino por su forma de ser y sus orígenes. Cuauhtémoc surgió de los estratos más humildes para llegar a ser un ejemplo de superación, convirtiéndose en el representante del pueblo.
El Cuauhtémoc futbolista hace mucho que se retiró, pero el nombre aún continúa jugando como profesional. Sus últimos días como jugador están a la vuelta de la esquina, pues el retiro (antes de finalizar el Clausura 2015) de Blanco será el próximo 18 de abril con el Puebla. Ese día Cuauhtémoc Blanco dejará de ser futbolista y se convertirá en político, algo difícil de entender.
Efectivamente, El Cuau competirá por la presidencia municipal de Cuernavaca en las elecciones del 2015, demostrando así dos cosas: 1) Blanco no sabe lo que hace, 2) la política mexicana es un chiste.
¿Sabrá Cuauhtémoc en dónde se está metiendo? ¿Estará conciente de lo que implica el sólo hecho de ser pre-candidato? Está claro que Cuauhtémoc no tiene ni la preparación y ni la capacidad como para ser el representante de una ciudad como Cuernavaca, un lugar golpeada por la inseguridad y la violencia, que necesita a alguien con la capacidad y la preparación para hacer frente a los problemas sociales de dicha entidad padece.
Cuauhtémoc apenas puede hilvanar un comentario más o menos coherente cuando es entrevistado, imagínense como alcalde, ¿qué va a hacer? ¿Tendrá las ideas necesarias o tan siquiera la capacidad para formular ideas que ayuden a los habitantes de Cuernavaca? Y cuándo dichos habitantes se pongan en su contra y vayan a buscarlo (muy común en México), ¿qué va a hacer? ¿Se va a aventar una cuauhtemiña?
Quiero pensar que a Cuauhtémoc le dijeron cómo funciona la política y cuáles deben ser las labores de un presidente municipal. Esto no es como dirigir a un equipo de futbol. Aquí lo que estás dirigiendo es la vida social de toda una comunidad.
Cuauhtémoc Blanco ha dicho que se metió al ruedo de la política porque quería ayudar a la gente de Cuernavaca... Cuau, si quieres ayudar, la única forma como lo puedes hacer es en la cancha, no siendo pre-candidato. Y esto no es cuestión de ayudar, es cuestión de saber y, creo yo, hasta de tener la vocación, y Cuau no la tiene.
Por el bien de Cuauhtémoc y, sobre todo, por el bien de Cuernavaca, espero que el Cuau no gane, y que el ganador sea un candidato con la capacidad y los conocimientos necesarios y que pertenezca a un partido de verdad, no como el Partido Socialdemócrata, que es un circo, una tomada de pelo.
El PSD es de estos seudopartidos que quién sabe cómo es que surgen, y que le ven la cara a las personas con sus candidaturas risibles, dónde la única finalidad es hacer negocios a costas del pueblo, conseguir contactos y hacerse de un lugar en la política y vivir de ella.
Ha habido casos en otros países de deportistas que se han incursionado en el mundo de la política --que les ha ido más o menos bien o muy bien--, pero la diferencia es que éstos exdeportistas tenían conocimientos y la capacidad intelectual para desarrollar un cargo político, pero Cuauhtémoc... ni cómo ayudarlo.
No creo que gane, ¡y espero que no gane! Pero si gana, pobre de él, y pobre de México; que estos "partidos" y sus candidatos de mentira estén compitiendo por un puesto político, es la muestra del nivel político del país.
Foto | Twitter
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