México cumple con lo presupuestado en la Copa América

Cuando todo apuntaba a dar el gran paso y salir de su mediocridad, la Selección mexicana terminó por sucumbir ante su pobreza futbolística.

Hay que decirlo, México cumplió con lo presupuestado: quedar eliminado en fase de grupos de la Copa América 2015. Nadie esperaba más, con un equipo tan limitado en un torneo competitivo, no se esperaba algo brillante. Por supuesto, no lo hizo de manera ridícula o dando pena de manera dramática. No lo hizo mal, pero al final de cuentas es un fracaso, sobre todo cuando demostró que podía competir y hasta avanzar a la segunda fase.

A mi parecer, la participación de México en esta Copa América 2015 fue decepcionante porque ante Chile demostró que podía competir y con muchas posibilidades de avanzar a la siguiente ronda. Para una Selección "B", de suplentes, o como quieran llamarlo, llegó a desplegar un futbol con el que le pudo haber alcanzando para pasar la fase de grupos.

Me parece que todo ocurrió al revés: primero, se perdió ante Bolivia, en un juego que no se debió de haber perdido --ahí México sí mostró el cobre y desarrolló un futbol bastante precario--, después se le plantó con mucha personalidad ante Chile --donde Vuoso se convirtió en la figura del equipo-- en un partido donde todos creíamos que iba a perder, pero sacó el empate. Y ante Ecuador, después de ver el desempeño de los amarillos en sus anteriores partidos, y luego del grato sabor de boca que dejó el Tri ante Chile, todo parecía indicar que México podía vencer a un Ecuador mermado, pero no fue así.

Todo indicaba que México iba de menos a más, y que después de la gran exhibición ante los chilenos, iba a lograr por lo menos empatar ante Ecuador, pero resulta que dio su peor partido, mucho peor que ante Bolivia. Sin circulación de balón, perdidos en medio campo, mal parados y con una defensiva totalmente nefasta, fuera de sí.

Ecuador, sin hacer mucho esfuerzo y ante el asqueroso arbitraje a favor del equipo mexicano, sacó un triunfo contundente ante una Selección mexicana pobre, sin reacción y sin personalidad, todo lo contrario que lo que le vimos ante Chile.

Insisto, no se esperaba mucho de este equipo mexicano, pero después de ver a Chile, a Bolivia y a Ecuador, me parece que México pudo lograr algo más que dos empates y una derrota.

Ahora sólo queda la Copa Oro, a la cual se llegará con grandes presiones y con la enorme obligación de ganarla. Y ahora con equipo completo, no hay excusas baratas que valgan.

Eso sí, estaría mal juzgar el proceso de Herrera por este resultado en Copa América; ya todos sabíamos a lo que iba, y me parece que no le fue nada mal, con el equipo que traía, hizo muy bien las cosas, aunque después echó todo a perder.

En la Copa Oro es donde se tiene que analizar y cuestionar el trabajo del técnico nacional, así como el desempeño de algunos jugadores. Estoy totalmente a favor de la continuidad de Herrera, pero si las cosas no se dan, si el equipo no funciona, si no se logra un funcionamiento adecuado y un cierto nivel competitivo, me parece que no tiene sentido darle continuidad a un proceso del cual nada bueno se obtiene.

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