Esas noches cuando no hay nada que ver

Esta noche con Arath de la Torre es un programa tan irrelevante e intrascendente como los cambios de programación en Televisa.

Los "drásticos" cambios en Televisa han comenzado, y al parecer sólo se trata de cambios de imagen, porque en cuanto a contenido, la oferta sigue siendo la misma: programas mal hechos y mal conducidos. Tal es el caso de Esta noche, un late night que se estrenó a través del canal 2, que ahora se hace llamar Las Estrellas, y que es fatalmente conducido por el intelectual Arath de la Torre.

Dios mío... ¡Dios mío! En serio, ¡Dios mío! El nuevo programa de El Canal de las Estrellas, que ahora se llama simplemente Las estrellas, es un chiste (de mal gusto). Es una parodia del late show. El programa es fallido en muchos aspectos; comenzando con la conducción, que me pareció aburridísima y forzada, primero, porque el talento de Arath de la Torre es pequeñísimo; medio actúa pero conduce, no sobresale en ninguna de las dos cosas. Arath se cree chistoso, y con eso ya cree que también es comediante. Ser comediante no consiste solamente en hacerse el chistocito, y es lo que Arath hace todo el tiempo. Como imitador más o menos tiene con qué, pero como actor es pésimo, y su analfabetismo queda al descubierto en este bodrio nocturno.

Esta noche con Arath de la Torre es como cualquier programa de este estilo que Televisa ha intentado hacer en múltiples ocasiones. En Canal 5 se han producido bastantes, y todos pasaron sin pena ni gloria; el más reciente intento fue uno llamado Gud nite, que apenas duró como tres segundos al aire, pero resulta que Esta noche es idéntico a Gud nite, desde la nefasta conducción, pasando por los pretenciosos sketches y sus irrelevantes invitados, hasta la mezcla rara entre late show y programa de revista.

A pesar de que se intentó hacer algo diferente, que se quiso invertir en producción y toda la cosa, Esta noche sigue manteniendo la escencia de la comedia que por siglos se ha manejado en Televisa: las actuaciones circenses e infantiles y el humor fácil, es decir, un humor que trata a la gente como niños; no maneja una comedia compleja o que en verdad te deje algo más que una sonrisa. A esto hay que sumarle la calidad actoral que es muy mediana, muy pobre.

La parte de la conducción, ya lo dije, es malísima porque Arath de la Torre no tiene talento y la capacidad para conducir un programa así (o cualquier otro programa) --además, ¿era el único que llenaba los requisitos para conducir el programa? O mejor debería preguntar: ¿había requisitos para conducir dicho programa?--. El monólogo del inicio no funciona porque Arath se esfuerza y se enfoca demasiado en decir bien sus líneas y lucir chistoso, en lugar de hacer que sus líneas tengan el efecto deseado: generar un humor hilarante.

Las entrevistas son tan pero tan cutres... Primero, los invitados no aportan nada, porque son invitados poco/nada interesantes (además de que sus elucubraciones dejan mucho que desear), y segundo, porque el conductor pregunta cosas demasiado básicas y predecibles y sin importancia, y esto es porque no sabe preguntar, no sabe dejar hablar, no sabe cuándo interrumpir.... No sabe nada; no sabe conducir, lo repito una vez más y las veces que sean necesarias.

Los sketches, como ya dijimos arriba, carecen de calidad actoral y de argumentos; son como sketches de La hora pico pero sin la vulgaridad y con mejor producción, pero en escencia son los mismos sketches.

El esperadísimo programa nocturno en horario estelar. Una bazofia.

Otra cosa en la que falla terriblemente, es en ésta aparente "crítica irreverente", donde intenta tocar temas políticos y sociales de manera directa, queriendo parecerse, por ejemplo, a conceptos de internet como El pulso de la república, de YouTube --o para los que tengan memoria, a aquellos programas de MTV (cuando MTV existía) donde la crítica era increíblemente voraz--. Pero no logra su cometido porque resulta que éstas "atrevidas críticas" vienen de una empresa como Televisa, quien tiene una enooooorme cola que le pisen, y porque Televisa no tiene acostumbrada a su audiencia a programas donde abunde la crítica. Es por eso que cuando lanzan comentarios contra Elba Esther Gordillo, por ejemplo, aquello se torna ridículo, porque no te crees la crítica.

Televisa criticando la educación en México... ¿en serio? ¡Por favor! Que primero vea cómo su empresa de "valores" ha estado educando a sus asilvestrados televidentes con sus denigrantes programas, y luego que se pongan a criticar pero a ellos mismos. Claro, siempre y cuando tangan el valor de hacerlo, porque todo este tiempo siempre les ha valido.

El primer programa fue un asco, y me parece que lo peor vendrá después. Si la lógica se impone (la lógica de Televisa), este programa se irá modificando y no se parecerá en nada al de las primeras emisiones, y luego saldrá del aire. Siempre ocurre lo mismo.

Lo único claro que deja este programa es que el formato de late show o late night, es un producto 100% estadounidense, es decir, es un formato basado en su idiosincrasia, un reflejo de su cultura, y es por eso que sólo ellos saben cómo funciona y cómo hacer un programa exitoso en dicho formato. Otros países, como Inglaterra, ha entendido que el formato sólo funciona en tierra estadounidense, con gente estadounidense, y por eso han tomado dicho formato y le han imprimido su estilo, como ejemplo podríamos mencionar el programa de Graham Norton, que es un late show pero con el estilo único de los británicos --por supuesto, el gran talento de Norton y sus invitados le dan otra proyección al programa--.

En México, donde la industria televisiva tristemente aún está en pañales (como bien lo podemos comprobar al ver emisiones como Esta noche), estos programas no funcionan porque, en primer lugar, la televisión mexicana no ha avanzado ni ha crecido lo suficiente como para dominar el mentado formato de late show y hacer algo digno o aceptable, y segundo, porque no hay o no se quiere buscar el talento para llevar a cabo programas de éste estilo. Por supuesto, no sólo la pobreza de la industria televisiva es la que no permite que tengamos productos de calidad, sino también la falta de cultura artística de la sociedad mexicana; ya he dicho muchas veces que los actores de sitcom son tan geniales porque traen el sitcom en la sangre. Los mexicanos traen en la sangre las telenovelas y la música de banda. ¿Ven por qué tenemos una televisión tan ruin?

Esta noche es un programa mediocre porque en la televisión mexicana no se sabe hacer televisión de calidad, y menos si se trata de un formato que requiere de mucha calidad, pero sobre todo, de mucho talento y mucha creatividad.

Foto | Televisa