Río sin Televisa y TV Azteca

Con Televisa y TV Azteca, teníamos a nuestro alcance los Juegos Olímpicos de manera ordenada y completa. Nos informaban y nos mantenían al tanto de lo que sucedía en dichos juegos, y con los programas nocturnos nos enterábamos del acontecer diario de dichos juegos.

Como ya se habrán dado cuenta, los Juegos Olímpicos de Río 2016 no están siendo transmitidos por Televisa ni por TV Azteca, esto es porque Carlos Slim compró los derechos de transmisión de los Juegos Olímpicos y se los vendió sólo a unos cuantos (entre ellos, el Canal 11, Canal 22, ESPN y Fox Sports), y de entre esos cuantos no están ni Televisa ni TV Azteca.

Ésto fue un golpe fulminante para ambas televisoras, a quienes les arrebataron de las manos uno de sus grandes negocios. Chorros y chorros de millones se les escapan a Televisa y TV Azteca, y nada pueden hacer.

Por supuesto, no sólo fue un golpe a las arcas de las televisoras, sino también al monopolio que ambos conforman. Antes acaparaban todos los Juegos Olímpicos, y ahora no pueden ni hablar de ellos.

El caso aquí es que ahora el público tiene una mayor oferta, no sólo de contenidos, sino de transmisiones; las distintas disciplinas ahora pueden ser comentadas y narradas por distintos medios, no sólo por los televisos y aztecos.

El problema que yo veo, y no estoy defendiendo a Televisa y a TV Azteca (¡faltaba más!), es que ahora los Juegos Olímpicos llegan a menos gente, porque tanto el canal 11 como el 22 no se ven en todo el país, a diferencia de Televisa y TV Azteca, y de los canales de cable ni hablamos. Pero, irónicamente, también tenemos los Juegos Olímpicos en muchas más plataformas. No se puede tener todo en esta vida.

Pero lo más importante es que ahora hay menos organización. Con Televisa y TV Azteca, teníamos a nuestro alcance los Juegos Olímpicos de manera ordenada, clara y completa, es decir, nos informaban y nos mantenían al tanto de lo que sucedía en dichos juegos con grandes cantidades de información, y con los programas nocturnos nos enterábamos del acontecer diario de dichos juegos de manera compacta y precisa; nos poníamos al tanto del medallero, de las disciplinas por venir, de los mexicanos, las fechas más importantes, los deportes más sobresalientes.., en fin, todo estaba muy organizado para que el público navegara y no se perdiera.

Pero ahora esto es más complicado porque los canales que transmiten los Juegos Olímpicos han hecho un revoltijo. A pesar de que sus programas están muy bien hechos (sobre todo los de ESPN, Canal 11 y Canal 22), uno se pierde entre tantas transmisiones que nadie sabe cuándo terminarán y cuándo comenzarán las siguientes; nadie sabe cuándo comienza el programa para ver los resúmenes y análisis, y sobre todo, ahora resulta que uno tiene que acoplarse a los horarios de los canales, cuando tenía que ser al revés; los canales deben alinearse con los horarios del público y así facilitarles las transmisiones.

Con Televisa y TV Azteca, ésto no sucedía. Todo estaba era muy claro: competencias en vivo (o lo más sobresaliente del día) y en distintos canales, seguimiento a los mejores deportistas sin redundar tanto, resúmenes fáciles de digerir por la mañana, por la tarde y por la noche. Básicamente, te enterabas de lo que estaba sucediendo en los Juegos Olímpicos. En los canales que transmiten estos juegos de Río 2016, hay que pasarse todo el día pegado al televisor para enterarse de qué demonios estamos viendo.

Dejando de lado el circo que ambas televisoras armaban, o de cómo agarraban de títeres a cualquier mexicano que ganara medalla de oro, o la poca calidad de contenido de sus programas, sí lograban que el público entendiera lo que estaba ocurriendo en los Juegos Olímpicos. Ésto, en los canales ya mencionados, sucede a medias.

Hay contenido, hay oferta, hay calidad pero falta organización.

Lo ideal sería que los canales estuvieran mejor organizados y mejor programados, como Televisa y TV Azteca lo hacían.