La expectativa del siglo

Floyd Mayweather Jr., vs. Manny Pacquiao, en la Pelea del Siglo 2015 | Ximinia

Mayweather dejó que Pacquiao entrara y lo golpeara, cuando el filipino se dio cuenta de que no tenía la capacidad para derrotar al nortamericano, éste comenzó a tirar los golpes necesarios y así ganar la Pelea del Siglo.

Mucha cáscara y pocas nueces. A final de cuentas, la pelea más esperada de los últimos tiempos no tuvo los ingredientes que todos esperábamos ver. Floyd Mayweather nunca dejó su estilo y Pacquiao demostró que ya no puede ser el mismo de antes. La pelea, hasta cierto punto, dejó mucho que desear.

Que si la más grande de la historia, que si la más cerrada de la historia, que si la pelea del siglo... Todo fue expectativa al por mayor, y al final éstas mismas expectativas terminaron por crear un ambiente de desilusión cuando vimos el resultado final. Pero ¿alguien esperaba más? Al menos yo esperaba ver a un Manny Pacquiao como en sus mejores noches, pero mientras transcurría la pelea, nos dábamos cuenta que aquel "Pacman" demoledor sólo existía en nuestros recuerdos; Pacquiao fue superado por la estrategia, la inteligencia y el físico del estadounidense. No esperaba nada de Floyd, ¿por qué iba a cambiar su plan de pelea de la noche a la mañana?

Floyd Mayweather Jr., aunque no le guste a nadie, ganó la denominada Pelea del Siglo, al vencer por decisión unánime a Manny Pacquiao. Una pelea esperadísima que en el futuro será recordada no como "La Pelea del Siglo", sino como "El Neogocio del Siglo"; la cantidad de dinero que generó esta pelea es para suicidarse. Las arcas se llenaron, se desbordaron más bien, pero nuestras expectativas y nuestras ganas de ver una pelea intensa y de grandes proporciones se quedaron semivacías.

El inicio fue prometedor. Pacquiao se lanzó al frente tratando de hacer daño, pero sus golpes (carentes de potencia, de cierta rapidez y sobre todo de puntería) no lograron poner en peligro la humanidad del "Moneyman". Mayweather esperaba, se defendía, se movía de un lado a otro. Pacquiao lo buscaba pero no lograba conectar muchos golpes. Le pegaba a Floyd pero éste resistió los flojos lances del filipino. El "Pacman" lograba lanzar conectar pero sin mucha efectividad, y así serían los primeros episodios hasta que Manny bajó los brazos.

Hasta el cuarto episodio, Manny Pacquiao tenía posibilidades, pero era evidente que ya no tenía la velocidad, la capacidad para lanzar combinaciones que hicieran daño y, algo que también fue evidente, no se encontraba en buen estado físico; era claro que Pacquiao le había pesado más el paso de los años y las últimas derrotas, pero sobre todo aquella derrota ante Juan Manuel Márquez, donde precisamente ahí había terminado la era de Manny Pacquiao.

En éste cuarto asalto, Pacquiao se veía convencido de que podía conseguir muchos más. De hecho, fue éste episodio el punto máximo de Pacquiao. Se fue al frente y puso a Floyd contra las cuerdas, y cuando tenía la oportunidad de seguir atacando, se detiene y deja que Mayweather se salga. Aquí fue donde Pacquiao se dio cuenta de que no tenía las armas y el poder para vencer a Floyd.

El resto de los rounds fueron para Mayweather, que con un mejor físico y mejores argumentos, lanzó golpes certeros que fueron dejando sin oportunidad a un Pacquiao que intentó, que luchó y que quiso regresar a su gloriosa época donde era un asesino del cuadrilátero. Pero lejos, muy lejos se quedó del mejor Manny Pacquiao.

Tanto fue la mediocridad --o resignación, que es lo mismo-- de Pacquiao, que al final, en el último round, en los últimos segundos del 12vo. episodio, ni siquiera se arriesgó, ni siquiera se lanzó cual kamikaze a buscar el nocaut, a buscar algo, a buscar por lo menos el empate en las tarjetas. Ésta fue la prueba más clara de que el Pacquiao de las grandes noches, de las grandes victorias, había quedado en el pasado.

Floyd Mayweather, ante los abucheos y ante los deseos del mundo de verlo perder, se impuso y demostró que es un boxeador de primer nivel, de gran categoría, con un enorme talento y grandes recursos. Su estilo a nadie le gusta, su forma tan defensiva de ganar a nadie le agrada, pero aún así es y seguirá siendo el mejor pugilista de los últimos tiempos. Tan grande es, que se llevó la Pelea del Siglo.



Foto | AFP


La expectativa del siglo La expectativa del siglo Reviewed by José L. Bravo on 9:50 p.m. Rating: 5

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