Fue tan real...

Los cambios de ambos técnicos y el pésimo manejo de partido de México, dejaron a todo un país con la miel en los labios, y con una enorme impotencia como nunca antes se había sentido. México es eliminado del mundial, jugando como nunca y perdiendo como siempre, y aunque duela, es la triste realidad del futbol mexicano.

Como nunca antes, México tuvo en sus manos la oportunidad de hacer historia, la oportunidad de reescribir el futbol mexicano, y al más puro estilo del futbol mexicano, la dejó ir de la manera más ridícula y traumante. Hasta el minuto 87', tenía el pase en la bolsa, pero dejó que Holanda jugara en su campo, y con las individualidades de Robben y compañía, el Tricolor caía en los últimos segundos luego de un dudoso penal sobre Robben, el cual fue ejecutado por Huntelaar.

Ni la actuación de Robben en el penal y la complicidad del árbitro tuvieron que ver en la eliminación. México es el único culpable de su terrible derrota, al amarrarse a sí mismo como piña para que Holanda lo agarrara a palazos. No puedes regalarle ni 2 minutos a un viejo lobo de mar como Holanda, y no puedes tirarte atrás a esperar a que el tiempo te echara la mano. No puedes. México lo hizo, e hizo el ridículo mundial.

Oficio, mañas... Manejo de partido. Tantas cosas que le faltó a México para el quinto partido. Pudo haber hecho, pero la inexperiencia de Herrera y la poca astucia de los jugadores, hicieron del domingo 29 de junio, un día muy TRIste para México.

Jugaron como nunca...
Y nuevamente se hace presente una frase eterna en el futbol mexicano: "Jugamos como nunca, y perdimos como siempre". Pero es cierto, esta Selección mexicana es el mejor equipo que ha jugado un Mundial, por el nivel futbolístico mostrado y por la mentalidad, y porque al final estuvo cerca de avanzar a Cuartos de Final. Nunca había estado tan cerca de lograrlo, nunca, pero le faltó orden y oficio en los últimos minutos, donde el talento de los rivales pesó.

México jugó como nunca antes lo había hecho, pero perdió igual que siempre, aunque con diferencias muy marcadas.

México fue superior la primera parte, eso es un hecho, le pasó por encima a Holanda, pero al final el equipo mexicano le faltó colmillo y manejar adecuadamente el partido. Además, el arbitraje se equivocó en contra de México, pero también a favor de México, pues en el primer tiempo hay un penal de Héctor Moreno sobre Robben. Y el penal en los últimos minutos, Arjen Robben se tira y el árbitro marca un penal dudoso, muy dudoso.

La segunda parte fue un fiasco tricolor. Cuando en la primera parte pudieron haber matado y controlado al rival, dejaron vivirlo con una nula contundencia. A México le faltó profundidad, las pocas llegadas que generaba eran simples aproximaciones que no terminaban en jugadas de peligro.

En los segundos 45 minutos, México fue de menos a más, sobre todo después del gol de Giovani Dos Santos, al minuto 48'. Previamente, México se había visto bien mentalmente, pero futbolísticamente las cosas no se estaban dando. Había arrinconado a Holanda, pero sin capitalizarlo.

Héctor Herrera fue el mejor de la primera parte, pues no sólo estaba dando un partidazo, sino que estaba poniendo el ejemplo para todo el futbol mexicano, al estarle jugando de tú a tú a cualquiera que se le pusiera en el camino. Herrera nunca se asustó, nunca se dejó intimidar por figuras como Sneijer, Robben, van Persie, etc. Herrera estaba dando cátedra de cómo jugar un partido de Copa del Mundo.

Herrera era la muestra clara de la mentalidad que tenía éste equipo mexicano; y es algo a rescatar, porque México pierde el partido por un tema futbolístico, no por lo mental.

Pero de nada sirvió, ya que al final el propio Herrera se fue diluyendo, y al final el equipo completo cayó en un conformismo exagerado, y dejó de buscar el segundo gol, aunado a los cambios de Miguel Herrera, quien echó al equipo atrás por completo, dándole vida a Holanda. Y Van Gaal no desaprovechó la oportunidad, quien modificó su parado --el cual era un desastre-- para darle buscar profundidad con talento indidvidual, y lo consiguió.

A México le hizo falta un clavadista olímpico como Arjen Robben.

México hizo lo que tenía que hacer durante buena parte del partido, pero en los últimos 10 minutos (80'), perdió el estilo y dejó que Holanda lo bombardeara. Holanda hizo los cambios adecuados, sacó a van Persie y entró Huntelaar, lo que le dio muchos más espacios a Holanda. Por el lado de México, Herrera quiso controlar el partido defendiendo sin balón, cuando podía darle entrada a Peña o Fabián. Además, esta vez México no fue profundo y contundente como en sus anteriores partidos, esta vez sí México careció de lo que tanto adolece, la definición y la certeza en la última zona.

Había sido mejor durante el primer tiempo, sí, pero sin el funcionamiento adecuado, sin encontrar la profundidad necesaria. Y para colmo, la definición brilló por su ausencia.

El primer tiempo fue dominado por el equipo mexicano, en la segunda parte dejó que Holanda tomara las riendas del partido, y el resto es historia. Así será recordado este partido de México. Las individualidades de Holanda superaron por mucho al juego de conjunto mexicano, que no tuvo el mejor funcionamiento. El gol de Giovani Dos Santos hizo que México cayera en el conformismo extremo, y fue cuando dejó de producir al frente.

Luego, el empate de Sneijder caló hondo en el ánimo del equipo mexicano, y como en el partido ante Argentina del 2006, no pudo recuperarse mental y psicológicamente; el gol lo dejó en shock, e hizo que Holanda lo terminara de matar; al 90'+2, Arjen Robben exagera un contacto de Rafael Márquez, y el árbitro Pedro Proença la compra. En realidad, Rafa va por la pelota, pero le deja la punta del pie, y Robben --cual actuación de personaje de Power Ranger--, finge la supuesta falta. Es un penal dudoso, si no lo marca no pasa nada para México, pero para Holanda sí. Y resulta que fue al revés; es México quien se queja del penal.

Con o sin error arbitral, el partido lo perdió México; se le está cargando demasiado la responsabilidad al arbitraje, cuando el único responsable de evitar que el partido no se dicidiera con un penal, fue México. ¿El árbitro te eliminó? No, fuiste tú, México. Tú dejaste vivir a Holanda, cuando podías haber terminado con la obra proponiendo hasta el final, y no usando al tiempo como línea defensiva.

El tiempo es el peor enemigo de los futbolistas, y el equipo mexicano apenas se enteró.

... Perdieron como siempre
Fin de la TRIste historia. México regresa a su realidad. Tan cerca y tan lejos de los Cuartos de Final. Qué manera de perder, qué manera de caer, qué manera de dejar ir la historia. Como agua entre las manos, así se le fue el partido a México. Pudo haber ganado por un marcador más amplio, pero la mediocridad mexicana se hizo presente; la inconsistencia y la bipolaridad, características del futbol mexicano, aparecieron cuando nadie se lo esperaba.

No es que México haya sido la gran cosa, pero tenía lo suficiente para seguir intentándolo. Ante Camerún, México sacó el resultado por el nivel del rival, jugando más o menos bien. Ante Brasil fue un desastre, y si no hubiera sido por Ochoa, ese partido Brasil lo gana por goleada. Y en el tercer partido, el equipo de Croacia fue un chiste. Como quitarle un dulce a un niño sin brazos, así o más fácil; fue más fácil de lo que se creía, y la Selección mexicana terminó ganando con gran despliegue futbolístico... Pero por el rival.

Había sido contundente en sus dos triunfos, pero porque el rival había jugado a favor. Ante Holanda, se cayó en lo mismo de siempre: la falta de contundencia y definición. Sólo un gol pudo anotar el cuadro azteca, aprovechando además los tambaleos del arquero holandés. No, México no fue la gran cosa, pero de que ha sido la mejor actuación futbolística de todos los mundiales, sí que lo ha sido.

¿Y saben qué es lo peor de todo? Que no sólo se hubiera alcanzado el quinto partido, sino que había enormes posibilidades de ir más allá, y más después de ver a Costa Rica ante Grecia, al cual México seguramente el gana 3-0. Y en Semifinales había dos opciones: buscar el tercer lugar o la Final. Claro, si ya llegaste a la Semifinal, sería una estupidez pensar en pelear por el tercer puesto.

Por eso era la oportunidad más grande para el futbol mexicano. ¿En Rusia 2018, México jugará igual y tendrá el mismo camino? Es muy complicado, podría tener un camino "fácil", pero nadie sabe si el futbol sería el mismo, porque del futbol mexicano cualquier cosa se puede esperar.

Es por eso que esta vez la eliminación duele más que antes, pues se había hecho el Mundial más grandioso de toda la historia, sólo faltaba redondearla con el pase al quinto partido.

Y como cada cuatro años, el ciclo vuelve a comenzar...

Fotos | Getty Images