México no sólo le quitó 1 punto a Brasil, sino que también le quitó el favoritismo. No, Brasil ya no es favorito para ser Campeón, ni aunque la FIFA arregle el Mundial, Brasil no puede ser Campeón.
¿Brasil, Campeón? ¡Jajajaja! No me hagan reír, ya suficiente tengo con el chiste de España. Jugando así, Brasil es eliminado hasta por el "Caballo negro" Costa Rica. Brasil ha demostrado que no está para ganar el Mundial, ni aunque el Mundial esté amañado. Brasil ha dejado de ser lo que nunca fue: favorito.
Campanas al vuelo en el futbol mexicano. Campanas al vuelo en el país; al diablo las reformas políticas que sólo los intelectuales de Tercer grado entienden, al diablo la situación social de México, hoy el futbol es lo primordial y lo fundamental para el pueblo mexicano. Hoy lo más importante es el futbol, pues México le jugó de tú a tú a Brasil, y no, no le ganó y tampoco se ganó nada, aunque parezca que México ganó el Mundial con tan sólo empatar gracias a los milagros de Memo Ochoa. No se ganó nada. Es más, México ni siquiera ha clasificado a la Segunda Ronda. Pero eso sí, ahora somos los mejores del mundo; ¡que se cuide Alemania, que también le vamos a quitar lo favorito!
"Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee... ¡¡¡Puuutoooooooo!!!": aficionados mexicanos en Brasil mostrando un poco la (poca/nula) educación del mexicano.
Aún así, bañados en un gran conformismo, fanatismo, cero crítica y análisis profundo, y una falsa ilusión que los medios han sabido agrandar aún más --sobre todo Televisa y TV Azteca--, el país entero festeja un empate (no un trinufo, un empate a ¡0 goles!), lo que tuvo que haber sido casi una goleada de Brasil sobre México. "¡Pero si México jugó de manera excelente, tío Pilato!" No, animal, a México le faltó redondear éste buen juego de medio campo hacia atrás, con una buena demostración de profundidad, cosa que no hizo. Además, el empate se debe en gran parte a la patética actuación brasileña.
México jugó bien (a secas) ante Brasil, pero porque Brasil es un desastre total y porque en la portería mexicana, Guillermo Ochoa salió inspirado y tapó cuatro goles claros, lo que pudo haber cambiado el destino de todo el país azteca. No estamos demeritando lo que México hizo, pero no hay que dejar de ser críticos, porque lo que México sacó ante Brasil tiene varios lados --buenos y malos--.
Que Paco Memo Ochoa haya sido la figura del encuentro, te habla de la profundidad que sí tuvo Brasil, y la poca efectividad del cuadro mexicano; México tuvo más tiempo la pelota, se adueñó del balón, se la quitó a Brasil, pero no hizo nada con ella, no creó jugadas realmente de peligro, a diferencia de Brasil, que con poco futbol, con un pésimo funcionamiento, fue mucho más peligroso que los indios mexicanos. La "espectacularidad" de México en este partido se dio porque supo controlar por un buen tiempo a Brasil quitándole el balón y haciendo un buen juego de medio campo hacia atrás, pero en realidad adelante México no produjo nada.
Insistimos, este ilusionismo mexicano se debió en gran parte al pobre rendimiento brasileño. México se vio bien porque manejó mejor el balón, supo encarar al rival, y porque se atrevió a ir al frente con disparos que pusieron a temblar al local, haciendo que la poca productividad ofensiva mexicana no fuera tan evidente, cuando en realidad ésta nula contundencia fue lo que hizo que México no ganara el partido.
Para ejemplificar mejor lo de México, nada más hay que ver el juego de España vs. Chile, donde el arquero Bravo fue figura al salvar en varias ocasiones a Chile y evitar un posible empate, pero él no fue el principal factor en el triunfo de Chile, sino la contundencia de Chile, pues las jugadas de peligro que tuvieron las concretaron. Ahí está, si México hubiera sido contundente al ataque, y con Ochoa como figura atajando todas, posiblemente México le gana a Brasil por varios goles, y ahí sí estaríamos hablando de un partidazo por parte de los mexicanos.
¿Qué fue lo que pasó en Fortaleza? Nada del otro mundo. Simplemente Brasil confirmó lo que muchos ya sabíamos --y que algunos se negaban a aceptar--: que no es como muchos lo pintan, y que desde hace mucho que es una Selección tremendamente sobrevalorada. Y no, ya no es favorito para ganar el certamen, y si lo hace, sería una tomada de pelo mundial. Brasil era una especie de videovlogger: admirado e idolatrado (sin fundamento alguno) por todo mundo, cuando en realidad era una porquería, una especie de moda, pues hablar bien de Brasil era lo que estaba de moda.
Por otro lado, México no jugó tan mal, pero careció de muchas cosas, que gracias al paupérrimo nivel de Brasil, no fueron tan evidentes, y gracias también a Guillermo Ochoa, quien fue fundamental en el empate.
No, México no fue superior, hubo algunos minutos donde el equipo mexicano puso en jaque a Brasil, pero no le pasó por encima; Brasil sí generaba llegadas con cierta profundidad, era desequilibrante cuando se adentraba al área mexicana, pero el problema fue que no era certero; la definición fue la clave del partido, además de que no contaban con la figura de Ochoa que tapó las más claras del juego. Por otro lado, México no tuvo la suficiente profundidad como para hacer daño y redondear o completar el buen trabajo que se estaba haciendo en otras zonas de la cancha. México lo intentó pero nunca encontró los espacios en la última zona, y por supuesto la nula contundencia y la poca productividad individual, le pesó al cuadro azteca.
Sí, México dio un partidazo, pero a la vez pudo haberse venido abajo si Ochoa no hubiese hecho un magistral trabajo bajo los postes. Me parece que la diferencia entre éste partido histórico y una derrota con muchos goles, no fue el trabajo táctico y la actitud y carácter de todos los jugadores, más bien únicamente de Ochoa; Memo Ochoa se lleva todo el crédito, el resto también colaboró para que el trabajo de Ochoa no fuera en vano, pero si esos cuatro goles de Brasil caen, ahorita estuviéramos hablando de otra cosa, pues aún con el gran trabajo de la defensa y medio campo de México, se hubiera perdido el partido.
Todos hablan de México y su gran partido, pero nadie menciona la parte ofensiva, donde su nula contudencia fue la diferencia entre empatar y ganar.
Fortaleza tricolor
Quien lo iba a decir, quien iba a pensar que ante México, Brasil iba a mostrar su verdadera cara. Y sí, Brasil nos ha demostrado que no tiene futbol para ganar este Mundial, el que se suponía sería su Mundial. Pues si con México no supiste ni cómo anotar un mugroso gol, entonces no sé para qué chingados estás. Y el que diga que Brasil va a ser Campeón, es un retrasado mental comentarista de televisión.
En un "partidazo" del equipo mexicano, Brasil mostró todas sus carencias en 90 minutos; Brasil no va a mejorar, no va a cambiar y no tiene oportunidad de hacerlo. Los que van a mejorar son sus rivales, quienes ya saben que Brasil es puro maquillaje, y que nuevamente está jugando un Mundial con el puro nombre y la pura camiseta.
Triunfal empate tricolor ante Brasil, cuando todos creíamos que México sería la víctima absoluta, resulta que no, resulta que ahora tenemos que analizar si México en realidad jugó bien o todo se debió al pésimo rendimiento de los brasileños, para que vean cómo está Brasil.
Insisto, la diferencia entre empatar y perder, fue Guillermo Ochoa, quien se convirtió en la figura del partido. El mejor jugador del encuentro fue el portero mexicano, que atajó las más peligrosas de Brasil, y evitó que México se quedara con el "jugamos como nunca, pero perdimos como siempre", y que terminó por hundir a Brasil en un mar de incertumbre, dudas y confusión. ¡Qué felices estamos todos! No por México, sino por ver caer a Brasil.
Todo esto ante Brasil, un equipo realmente mediocre. Irreconocible. Un equipo que no parece Brasil, pues ni mostró grandeza y que ni siquiera jugó como favorito, al contrario, parecía un equipo cualquiera, uno más del montón.
Desde un inicio, México no se echó atrás, y comenzó a atacar con decisión y precisión, haciendo que Brasil no pudiera salir y hacer su juego. El mejor de Brasil fue Neymar, quien desbordaba y desequilibraba, pero después desapareció, ya que México jugó bastante bien, como nunca nadie se lo imaginó. El gran problema, es que el equipo mexicano no supo capitalizar el dominio futbolístico y mental, y fue así que nunca se reflejó en el marcador el buen trabajo del Tricolor. A falta de profundidad, salieron los balonazos y tiros desde larga distancia por parte de México, evidenciando poca idea en la última zona, y demostrando que México no tiene un ataque completo.
Atrás muy bien. Excelente. Buen trabajo de la defensa y del medio campo tricolor. Ordenado, casi sin errores y con actitud. Con personalidad y con astucia, así le jugó México a Brasil, y vaya que lo dejó mal parado, porque en serio Brasil fue una vergüenza.
Al minuto 24', Héctor Herrera lanzaba el primer aviso, un disparo desde fuera del área --que era tiro de esquina, pero que el árbitro no vio (qué raro)--. México se veía bien hasta los primeros 20 minutos, donde manejaba el partido y le estaba compitiendo a Brasil sin problemas --un verdadero partido de Mundial lo que estábamos viendo; valió la pena haber contratado VeTV por SKY--. Después, los brasileiros trataron de apretar, pero no con la profundidad deseada y, sobre todo, con poca creatividad; esa genialidad individual jamás apareció. Neymar fue el mejor durante los primeros minutos del partido, después se fue diluyendo junto con Fred y todo el equipo. Puros muertos.
El disparo de Herrera fue la muestra clara de lo que Brasil trae futbolísticamente. El conjunto local le regalaba grandes espacios a México, lo que permitió que éste último pudiera disparar en varias ocasiones con gran libertad; la defensa brasileña era un desastre, donde vimos cómo México no supo aprovechar estas oportunidades, ya que el Tricolor carecía de profundidad y creatividad al ataque (ya lo mencioné, ¿verdad?), por eso los disparos de larga distancia, porque no sabía qué más hacer para hacerle daño a Brasil. La nula contundencia mexicana fue clave.
La ofensiva brasileña fue un fiasco. Inoperante y poco atrevida, incapaz de concretar apesar de tener grandes talentos al frente. El juego colectivo de Brasil fue un desastre, y México hizo que se viera mal en varios sectores de la cancha.
Sí, México jugó bien. Mejor que nunca --de hecho, el último partido que yo le recuerdo a México donde jugó bien, fue en aquel partido ante Argentina en Octavos de Final en Alemania 2006, donde ya sabemos qué pasó--, y por supuesto que este equipo mexicano ya es mucho mejor que el de Sudáfrica 2010 y de muchos Mundiales atrás, por mucho. México supo competirle a Brasil de tú a tú, donde el equipo azteca mostró grandes cosas de medio campo hacia atrás, reitero.
Además, en la portería tenían a Ochoa, que evitó una inminente derrota. Al 25', un paradón de Guillermo Ochoa sobre su costado derecho, evita el primer gol amazónico (un cabezazo de Neymar que ya era gol). Al 41', "Gallo" Vázquez responde con un disparo desde fuera del área que pasa apenas desvíado de la portería de Júlio César, quien ya no veía por dónde salían los disparos. Al 43', otra vez Ochoa detiene un gol clarísimo con el pecho, y el arquero mexicano ya era figura del partido.
México se veía sólido y realmente competitivo, pero no hay que confundirnos, también tiene que ver el nivel de Brasil, que en serio mostró muy poco para un equipo con esos jugadores y esa calidad comprobada. Y hay que ver éstas dos atajadas de Ochoa, donde apesar de que México había jugado un poco mejor, Brasil pudo haber ido ganando 2-0 en el marcador. México fue mucho mejor que Brasil porque éstos tampoco mostraron grandes cosas, algo que hay que tomar en cuenta ante Croacia.
Aunado al rendimiento de Brasil, el desempeño de México estaba haciendo ver muy mal a los brasileños. Y faltaba más.
Para la segunda mitad, México le pasaría por encima durante varios minutos, pero sin ofrecer casi nada al frente; al 54' y al 57', dos disparos de larga distancia pasan apenas por arriba del marco de Júlio César, y México se quedaba cerca --como no podía adentrarse con el balón en los pies, el Tri recurría a los disparos de larga distancia--. Pero después, con un funcionamiento espantoso, Brasil despertaría y comenzaría a llegar mucho más, llegaba pero con muy poca profundidad y sin concretar las jugadas realmente peligrosas --y fue hasta que Bernard entró que Brasil comenzó a ser una amenaza real para el cuadro mexicano--. México tuvo oportunidad, pero también la poca contundencia volvió a aparecer.
Brasil no pudo anotar porque Ochoa no lo permitió, y México no anotó porque la contundencia no se lo permitió. Parejos.
Al 68', por enésima ocasión, Ochoa volvía a aparecer y a salvar al cuadro azteca. Al 79', Thiago Silva debió de ser expulsionalizado luego de una patada sobre Javier Hernández, pero el árbitro otra vez no vio nada. Y para terminar el enorme partido, Ochoa, al 85', volvía a detener otra pelota en un remate a centímetros por parte de Silva, y México estaba sacando el resultado de milagro. De milagro. Y en los últimos segundos parecía que México podía hacer historia al anotar un gol de oro, pero el milagro no dio para más; Al 89' y al 90', dos disparos (Herrera y Jiménez, respectivamente) pusieron a temblar a todo Brasil, pero México no hubiera sido México si concreta una de esas llegadas, y fue así que dichas jugadas no se concretaron. Y el partido terminaba con un empate con sabor a victoria para México, y una derrota total para Brasil.
Entonces, podemos decir con certeza y con argumentos sólidos que Brasil ha dejado de ser favorito para ser Campeón. No puedes ser favorito cuando México, que posee un ataque mediano, casi te gana en tu casa. Simplemente no puedes.
Neymar, la máxima figura, se hizo presente en la primera parte, pero luego desapareció y nunca volvió al partido, al igual que la mayoría de los jugadores. Y ni que decir de Fred, que desde el primer partido ante Croacia, ha tenido un rendimiento mediocre, y simplemente está desconectado del Mundial.
Este partido viene a comprobar que el pobre futbol mostrado en el debut de Brasil ante Croacia, no fue una casualidad, fue la realidad de su futbol. Lo que más sorprende es ver a un Brasil jugando como participante, y no como protagonista del Mundial --porque no hay que olvidar que en una justa mundialista existen tres tipos de Selecciones: invitados, participantes y protagonistas--. Ni siquiera apareció esa brillantez, esa grandeza y esa magia que caracteriza a Brasil; en verdad que es un equipo que no aspira a nada en este torneo. A nada. Porque México no es el rival más fuerte del Mundial, ¡hay equipos muchos más grandes y realmente letales! (por si no se habían dado cuenta)
Brasil es una mentira, ya no se necesitan más pruebas. Ya lo vimos todo. Vimos que Brasil es puro maquillaje, una tomada de pelo, un fraude, una mentira total. Brasil no es Brasil.
Lo de México es increíble, un equipo que hace meses se estaba matando ante Jamaica, Honduras, Panamá, etc., ahora resulta que en el Mundial le ha dado un baile a Brasil. Increíble. Esto es el futbol mexicano, nada menos y nada más. Pokémon podría estar basado en el futbol mexicano, sin duda alguna.
Lo relevante de México fue el juego colectivo, el funcionamiento adecuado, la buena sincronización de la defensa --con decirles que el "Maza" Rodríguez dio un juegazo... ¡Brasil es una porquería!--. Comandados por Márquez, Moreno y "Maza", la defensa de México dio un gran juego, pero sobre todo su arquero que se robó los reflectores. Gran actuación de Ochoa que evitó la derrota ante un pobre Brasil. Lo que sí hay que analizar seriamente del equipo mexicano, y que creo será lo que evite que logre algo más, es la parte ofensiva; México ha tenido buen rendimiento defensivo y de medio campo, pero adelante está el problema. La poca profundidad, la escasa definición y el débil momento de los delanteros, hizo que México no le ganara a Brasil.
Ahora, habrá que ver si este es el nivel real de México, o fue un rendimiento auspiciado por el nivel de Brasil. Ante Croacia, México, sí lo que mostró ante la Verdeamarelha es real, podría ganar el partido, y si este nivel se mantiene, podría quedar bien parado en el torneo. Yo no creo que con lo que mostró ante Brasil pueda aspirar al quinto partido, como lagunos andan diciendo. Y más si es un equipo que no puede concretar las pocas jugadas de peligro que genera, un equipo poco productivo al frente aspira a muy poco en un Mundial. Ahora, sí me preguntan, creo que hoy sí habría argumentos para pensar en un quinto partido, ahora sí no sería una locura y una estupidez pensar que México puede jugar los Cuartos de Final. Eso sí, para avanzar más allá de los 4tos. de Final, necesitas mucho más. Una gran exhibición ante Brasil no basta.
¿México ya es Campeón del Mundo?
No, todavía no. Todavía hay que esperar para ver a México coronarse el próximo 13 de julio, ya que el cuadro mexicano aún no consigue su clasificación a la Segunda Ronda. Su próximo rival es Croacia, partido donde podría pasar cualquier cosa. Cualquier cosa.
Luego de conseguir 4 puntos ante los zombies brasileños, México tendría que buscar un triunfo o un empate ante la goleadora Selección de Croacia, quien masacró 0-4 a Camerún en segundo partido del Grupo A.
Con un empate le basta, pero si el Tricolor juega igual que ante Brasil, entonces la victoria está más que asegurada; Croacia no le ganó a nadie, simplemente anotó las que tenía que anotar. Y ésto es un problema, la contundencia de Croacia, pues si México juega igual que ante Brasil, pero mostrando poca contundencia al frente, entonces las cosas pueden complicarse.
Croacia mostró algunas debilidades defensivas, sobre todo por las bandas, pero la gran duda será si México sabrá aprovechar estas debilidades de los croatas.
Ahora, que nadie se sorprenda si México pierde por la mínima o por más de 2 goles ante Croacia y queda eliminado en Fase de Grupos. Porque no sería más que la realidad del futbol.
Fotos | Getty Images, Mexsport
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