El día que la Virgen de Guadalupe traicionó a los mexicanos

"La devoción que ha estado creciendo en nuestra iglesia dedicada a Nuestra Señora, llamada de Guadalupe, en la ciudad es gravemente perjudicial para los nativos, porque les hace creer que la imagen pintada por Marcos el indio es de cualquier forma milagrosa.": Francisco de Bustamante, aclarando que la Virgen de Guadalupe es de creación humana, y no extraterrestre de origen divino.

Si el genio de la lámpara maravillosa se le apareciera a los mexicanos, y les dijera lo siguiente: "Les voy a cumplir un deseo, pero tendrán que elegir sólo uno de dos: convertir a México en Noruega (social, económica, intelectual y culturalmente hablando) pero sin la Virgen de Guadalupe como máxima expresión de su creencia religiosa. Y el otro deseo es irme a la chingada y dejarlos como están pero con la virgencita cuidándolos. ¿Cuál deseo quieren que les cumpla?". Los mexicanos seguramente responderían: "¡Vete a la chingada, pendejo!".

Y es que si hay algo que a los mexicanos les importa mucho, esa es la Virgen de Guadalupe --una extraterrestre que un indio confundió con una persona humana--, una deidad que evidencía la desigualdad que se vive en México.

Más del 97% de los mexicanos creen en la Virgen de Guadalupe, depositan toda su fe en ella, se encomiendan a ella, y todo lo que los mexicanos logran es gracias a la Virgen morena. Y sí, siempre le rezan para lograr sus metas --como descuartizar a todos los integrantes del cártel rival, en el caso de los narcos, que también son bien devotos--.

Sí, en lugar de ponerse a trabajar responsablemente, dejar de lado las supersticiones y los miedos implantados por el catolicismo (y otras religiones) y hacer de México un país de éxitos, el pueblo mexicano se deja llevar por su guadalupanismo, creyendo que así podrán cambiar su vida y salir de la pobreza, la miseria en la que viven.

Pero ¿quién es la Virgen de Guadalupe?

La Virgen de Guadalupe es una pintura artesanal creada por manos mexicanas, la cual los españoles aprovecharon para imponerle a los indios mexicanos el catolicismo. Y los mexicanos, como grandísimos ignorantes que son, se la creyeron todita, y más de 500 años después, el 95% de los mexicanos sigue creyendo que la Virgen de Guadalupe es de verdad, o sea, que vino de los cielos --seguramente de la atmósfera donde siempre había vivido de manera invisible--.

Creer en la Virgen de Guadalupe es equivalente a creer en los reptilianos, los unicornios (y sus primos los pegasos), los duendes, las hadas y en que Yordi Rosado tiene cerebro. Ah, y creer en la Virgen es igual a que creer que la Selección mexicana de futbol va a ser Campeón del mundo. Y precisamente éstos es algo que los mexicanos le piden mucho a la adorable y materialista virgencita, que México sea Campeón del Mundo en un Mundial de futbol.

Y ahí están cada cuadro años, pidiendo que México pueda vencer a las grandes potencias y ganar la Copa Mundial... Pero ¿qué creen?, que la Virgen de Guadalupe ya cumplió ese milagro, pero... no, el milagro no fue para México... ¡¡¡La Virgen de Guadalupe le hizo el milagro a España!!!

Efectivamente, apesar de que la guadalupana es mexicana --según los mexicanacos--, y apesar de tanta adoración, la Virgen les vio la cara de idiotas a los mexicanos y apoyó en el Mundial de Sudáfrica 2010 a España, y sí, gracias a la Virgen de Guadalupe, España fue Campeón del Mundo.

Y es que antes del inicio del Mundial del 2010, el presidente de la Federación española, Ángel María Villar, fue a comprometerse --no a pedir ni a rezar, a comprometerse-- con la Virgen de Guadalupe con traerle el trofeo de la Copa Mundial si España ganaba dicho torneo. Y sí, Lupita aceptó e hizo que España ganara el Mundial, y entonces los flamantes Campeones, cual peregrinos supersticiosos, cumplieron y le llevaron el trofeo a la hipócrita Virgen de Guadalupe, la cual se carcajeó de los mexicanos cuando vio que España ganó el Mundial, y México no.

Pero esperen, tanto es la empatía de la Virgen por España, que hasta le echó la mano para que también ganaran la Eurocopa del 2012. Les digo, la Virgen de Guadalupe traicionó de fea manera a sus hijos los mexicanos. Una madre de verdad jamás haría algo así, pero la Virgen sí lo hizo, y cómo no lo hiba a hacer, si los españoles son sus creadores. He ahí la verdadera razón.

Desde que apareció la primera Selección mexcana, los aficionados le han pedido a la Virgen de Guadalupe para que la Selección siempre gane. Y cuando por fin hizo caso, el milagro no fue para México, fue para España. Bastarda. ¿Cuántos mexicanos no le habrán pedido (y le seguirán pidiendo) a la Virgen que el Tricolor gane el Mundial de Brasil 2014? Seguramente la Virgen se ha de pitorrear cada vez que escucha a un mexinaco pidiendo que su equipo gane.

De nada sirve tanta humillación, de nada sirve recorrer tantos kilómetros para llegar a la Ciudad de México, ser asaltados y extorsionados, y entrar de rodillas a la Basílica de Guadalupe. De nada sirve, si la Virgen sólo le cumple milagros a sus paísanos los españoles.

Creo que es momento de cambiar de creencia y de deidad, y por eso yo les propongo a todos los mexicanos bajar del pedestal a la doble cara de la Virgen de Guadalupe, y poner en todo lo alto a Monesvol, con él México sí que será Campeón del Mundo, y hará de México un país de primer mundo --cosa que la Virgen del Tepeyac no ha podido hacer--.

Foto | Iglesia católica