Seattle, Campeón mundial del Super Bowl XLVIII

Halcones marinos de Seattle, Campeones mundiales de la NFL en el Super Bowl XLVIII, al vencer 48-8 a los Broncos de Denver | Ximinia

Denver pasa a la historia como el equipo más perdedor del Super Bowl (5 finales perdidas), al igual que Manning, que ni las manos metió. Los Halcones fueron superiores de principio a fin, borrando por completo a los Broncos.

En un juego donde se esperaba más de la súper estrella Peyton Manning --el centro de atención del partido de partidos, y que al final fue un desastre--, al igual que de los Broncos de Denver, quienes también fueron un desastre, los Halcones marinos de Seattle se proclamaron Campeones Mundiales de la Final de la NFL 2014, al vencer a los Broncos por un aplastante marcador de 43-8, en partido disputado por primera vez en la ciudad de Nueva York (la ciudad que nunca duerme desde los atentados del 11 de septiembre del 2001).

La hegemonía estadounidense continúa en el Super Bowl, pues nuevamente dos equipos norteamericanos volvieron a llegar a la Final de la NFL, para así disputar otro Súper Tazón, donde el equipo de Seattle destrozó, pisoteó y humilló a unos Broncos que decepcionaron pero en serio. De entre tantos equipos en el mundo, sólo Seattle tuvo la capacidad para llegar a la Final y ganarla, y de qué manera.

Luego de dejar en el camino a países como Inglaterra, Nigeria, España y, la naciente potencia, Brasil, todos ellos favoritos para llevarse el Super Bowl, los Seahawks fueron los que lograron llegar al Súper domingo en Nueva York, algo realmente a destacar tomando en cuenta que en dicho torneo participan más de 250 países que año con año se disputan a muerte el trofeo Vince Lombardi, y que este año otra vez cae en manos de Estados Unidos.

En los play-offs, eliminaron a Alemania, la sorpresa del torneo, accediendo de esta manera a la gran Final de la NFL: el Super Bowl 48. Por otro lado, los Broncos tuvieron el camino más complicado, pues les tocó vencer a Noruega, para luego vencer a los Patrioteristas de Nueva Inglaterra, éste último del mismo país.

Y después de una larga temporada regular, y unos play-offs realmente emocionantes, el Campeonato mundial de futbol americano llegaba a su fin, y sólo dos equipos tendrían el privilegio de representar a su país en la Final (conocido en todo el orbe como Super Bowl), y dichos equipos afortunados fueron los Broncos y los Halcones marinos, dos equipos estadounidenses, que nuevamente representarían orgullosamente a su país (Estados Unidos) en dicha Final.

Super Bowl XLVII
Antes de hablar del partido, vale la pena mencionar el impacto que tiene dicho partido en el mundo. Primero, muchos ven el Super Bowl porque es el Super Bowl; de hecho, muchos ni le entendemos entienden al futbol americano, pero aún así lo ven, quizás porque se habla tanto del mismo, que da curiosidad saber de qué se trata tanto alboroto. Y otros lo vemos sólo por el espectáculo del medio tiempo ven por hacerse los interesantes.

Tal vez para algunos, el Super Bowl comienze en el primer cuarto, y termine después del Half-time show, así de superficial es el Super Bowl.

Por supuesto, no podemos dejar fuera el sentido bélico del deporte estadounidense, que en el futbol americano abunda pero en serio. Y éste partido no fue la excepción; primero, un montón de himnos egocentristas que a los gringos les encanta ("América, la hermosa [?]", "MEV bless America", y otras tantas donde según Estados Unidos ellos son el centro del continente y el mundo), después aparece el himno estadounidense, interpretado por una cantante blanca de ópera, nada del otro mundo.

Pero claro, todo lo anterior dentro de un ambiente bélico, militar y guerrillero. Aparecen los soldados (arios y negros), los generales, algunas tropas, y no sé cuánta cosa más. Nada más faltó que apareciera un anuncio que dijera "únanse al Ejército, que lo mejor de USA es invadir países, matar gente, y demostrarle al mundo lo poderosos que somos". Lamentable.

Y además los aviones y helicópteros pasando por encima del estadio; una bola de ridículos. ¿Y de esto se enorgullesen los estadounidenses? ¿Esto es lo más sobresaliente de su cultura? ¿La guerra? ¿El Ejército? El deporte estadounidense, así como la misma sociedad, se caracterizan por promocionar la guerra, siempre lo han hecho, y luego ahí se andan quejando que nadie los quiere porque les andan tumbando sus torres (?).

Pero lo más aburrido de todo, es que no hubo ningún ataque terrorista durante las cuatro horas del evento. Ni modo, muchos nos quedamos con las ganas de ver pedazos de gente volando por todo el estadio MetLife.

Final estadounidense
Como decíamos, el Campeonato mundial de la NFL volvía a ser testigo de un Super Bowl estadounidense, pues dos equipos de dicho país llegaban a la Final, lo cual desató la locura de los norteamericanos por ver a su país siendo representado en el Super Bowl, el torneo mundial que todos quieren jugar.

Y el partido daba comienzo; la Final mundial de futbol americano comenzaba con la patada inicial por parte de los Halcones.

Días antes, cuando conocimos a los finalistas, era complicado dar a un favorito; cualquiera podría ser Campeón mundial, pero ya iniciado el partido, y apenas en 12 segundos, nos quedó muy claro quién se llevaría el Campeonato. Primero, el defensa seudomexicano, Moreno, saca un pase para Manning, pero éste estaba tweeteando con su smartphone, y ni siquiera se da cuenta que le habían aventado la pelota, y es cuando Seattle se queda con la pelota chueca y anota dos puntos.

Denver comenzó el partido bastante nervioso y desconcentrado... y así lo terminaría. Nunca, jamás, el equipo naranja pudo levantarse; todo le salió mal; Manning nunca apareció, y cuando quería reaccionar, alguien de su equipo la cajeteaba. Si no era uno era otro. Claro, los errores de los Broncos no fueron los principales factores de la derrota, sino la poderosa defensa de Seattle, quien acabó con todas las aspiraciones de los caballos.

La intensidad y las ganas de los Halcones era más notable que la de Broncos, éstos últimos se veían confundidos, perdidos; no estaban en el partido. Y cuando se dieron cuenta, ya Seattle anotaba y anotaba. Balones perdidos, una ofensiva paupérrima, un juego terrestre que nunca funcionó... Apenas un buen pase en el segundo cuarto, y nada más; un espantoso partido por parte de los Broncos, quienes cayeron ante el mejor de la NFL, el mejor del mundo.

Con el marcador en contra, el partido se iba al descanso del medio tiempo, y el show musical daría inicio. Broncos podría respirar un poco, y quizás regresar con más calma al inicio de los últimos dos cuartos.

Medio tiempo
En esta ocasión, Bruno Mars (el imitador de Michael Jackson), fue el encargado de entretener al público, y, en mi opinión, lo único rescatable fue el pasito tipo MJ que se echó a la mitad de su performance, pues toda su presentación fue para el olvido. Para colmo, aparecen los marihuanos de Red Hot Chili Pepper, haciendo un acompañamiento bastante extraño con Mars.

Red Hot Chili Peppers como artista principal hubiera estado mejor, pues Bruno Mars me parece que todavía no es nadie en la música, tendrá cierto talento, pero tampoco es el gran cantante.

A todo esto, tendríamos que sumarle que el resto del espectáculo que fue bastante pasivo y de bajo perfil; no fue grande, espectacular y llamativo, como en anteriores ocasiones, y me parece que el artista tuvo mucho que ver.

Otra cosa que yo nunca he entendido, son los paleros que los organizadores colocan junto al artista, esa bola de gente que nomás finje estar emocionando, pues se la pasa saltando, gritando y levantando las manos porque ese es su trabajo. En realidad no son fans de verdad, o personas del público que en verdad están disfrutando el show, sino personas cuya única finalidad es poner un ambiente falso durante la presentación. Lo peor del caso es que Mars pensaba que de veras era gente del público, pues en ocasiones se dirigía hacia a ellos.

Estos actores de mímica --que se colocan alrededor del escenario, que aveces son bastantes y otras veces ni rebasan las 200 personas--, lo único que hacen es el ridículo. De hecho, podemos ver a unos cuantos sin ninguna expresión en la cara (completamente serios) que nomás se la pasan con los brazos arriba mientras los agitan. Así de superficial es el Super Bowl.

Previamente, The Band Perry --una banda de country--, cantó una de sus desconocidas canciones, para luego dar paso al mundialmente conocidísimo Phillip Phillips, quien cantó una canción somnífera que duro 32 horas. Esto para darle tiempo a los realizadores de armar el escenario principal dentro del estadio. Efectivamente, el único deporte donde la propia liga desequilibra y desconcentra a los equipos participantes.

Seattle, Campeón del mundo
Y después del "Half-time show", donde no pasó nada, estaban de regreso los equipos luego de más de 60 minutos de descanso. Quedaban 30 minutos (que en juego activo vendrían siendo como 4 minutos), tiempo en que los Broncos de Denver tendrían que anotar por lo menos un touchdown para regresar al partido, pero antes de que se les ocurriera alguna jugada, los Halcones anotan nuevamente, y el marcador se colocaba 29-0. Sí, Denver se caía a pedazos.

Las diferencias en cuanto a mentalidad y nivel, era obvias; el marcador reflejaba exactamente la paliza que se estaba dando en el terreno de juego. Seattle era muchísimo mejor ofensiva y, sobretodo, defensivamente. Broncos, todo lo contrario; ni atacó ni mucho menos defendió. Ni un apagón evitaría el desastre de partido de los Broncos, como el año pasado, donde los Cuervos se coronaron gracias a la falta del luz en el estadio.

Minutos más tarde, un par de touchdowns más acabarían con los Broncos, pero no sin antes la anotación de la honrra por parte de los naranjas, que de nada les serviría.

Y como es una costumbre en los deportes gringos, el partido en realidad nunca termina por completo, pues con 30 segundos en el reloj, todo mundo se mete en la cancha a festejar, humillando aun más a los Broncos, que querían hacer el milagro en 30 segundos. Nadie sabe en realidad cómo el árbitro termina un partido de futbol americano, y quizás nunca lo descubriremos. ¿Pitará? ¿Alzará las manos? ¿Dirá algunas palabras? Nadie sabe.

Texto alternativo | Ximinia
La portada que le dio la vuelta al mundo.

Y de esta manera, los Halcones marinos de Seattle (no confundir con los halcones terrestres), se convierten en ¡Campeones mundiales de la NFL 2014!, consiguiendo además su primer Super Bowl de su historia, pero sumando uno más a la gran cantidad de Super Bowl's que Estados Unidos tiene, pues dicho país se vuelve a quedar con el máximo torneo del futbol americano.

Sobra decir que Seattle despedazó a Denver. Sobra decir que Seattle fue mejor en todos los aspectos. Sobra decir que Seattle fue un monstruo que se devoró a pedacitos a unos Broncos que dieron su peor partido, su peor noche. Manning, que tuvo que cargar con todo el peso del equipo, se fue perdiendo en el inframundo que su propio equipo fue creando en la cancha, y al final ya nadie supo cómo salir del abismo.

Y claro, no podíamos dejar de mencionar la premiación, que de veras es otro chiste involuntario. Algo que siempre me llama la atención en el futbol americano, es que el dueño del equipo --en este caso, Paul Allen-- es quien recibe el trofeo antes que el capitán --que en este caso vendría siendo el QB (Russell Wilson)--, dejando a todos los que sí hicieron el trabajo y los que sí ganaron el partido arrumbados atrás del escenario, ahí donde nadie los ve, y por si fuera poco, el dueño abraza y alza el trofeo con unas ganas... que pa' qué les cuento. Como si él se hubiera partido el lomo en la cancha.

Y cuando los jugadores les toca tomar el trofeo, lo hace uno por uno, nunca festejan juntos, sino hasta en los vestidores, donde todos enloquecen, claro, cuando ya se echaron dos litros de cerveza y varias bolsas de marihuana --o posiblemente se inyectan, pues pasarán varios meses para volver a jugar--.

La premiación es tan gringa y bizarra como la cara de Roger Guddell.

Seattle, súper merecidamente, se lleva el Super Bowl XLVIII, y pone en todo lo alto el nombre de Estados Unidos, quien repite como Campeón mundial de la NFL.



Fotos | Getty Images, AP


Seattle, Campeón mundial del Super Bowl XLVIII Seattle, Campeón mundial del Super Bowl XLVIII Reviewed by José L. Bravo on 9:06 p.m. Rating: 5

3 comentarios:

  1. Seattle, súper merecidamente, se lleva el Super Bowl XLVIII, y pone en todo lo alto el nombre de Estados Unidos, quien repite como Campeón mundial de la NFL.----

    gracias por sus noticias
    Voy a compartir con nuestros amigos
    jejeje~~~~~~~~~~

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  2. La salud es la capital !! jajaja~~~~~
    Sea cual sea el deporte, son en forma y saludable
    me gusta~~~~~~

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    1. ¿Y usted no vende camisetas sobre la hegemonía yanqui ? xD

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