La nueva era de comentaristas deportivos

Es un hecho que ya cualquiera puede aparecer en la televisión haciendo lo que se le pegue la gana, y el rubro deportivo no es la excepción.

Merece un comentario lo que sucede con Televisa y TV Azteca durante sus transmisiones de la Selección (y otros deportes, pero en especial el futbol y la Selección). Nos referimos obviamente a los comentaristas y seudocomentaristas que "narran" y "analizan" (o eso intentan hacer) dichos partidos, que al parecer éstos personajes sin talento están tomando la televisión mexicana.

En primer lugar, la transmisión de los partidos de futbol --sobretodo los de la Selección-- ya no son transmisiones deportivas, sino programas de comedia o de revista; desde la previa (que dura media hora, y aveces hasta más), no hacen más que ponernos versiones de Sabadazo o cualquier programa de "entretenimiento", donde lo que abunda es el doble sentido, el albur, y una sarta de estupideces. Y por si fuera poco, son los propios comentaristas que ahora la hacen de comediantes.

Los que le dieron empuje a esto de payasear en los partidos de futbol, fueron los del circo de TV Azteca, quienes ya no narran partidos de futbol, más bien se avientan monólogos acerca del partido en turno. Y ahora resulta que en Televisa también están con lo mismo; sus chistes baratos y sutiles, las burlas hacias los jugadores o lo que ocurre en la cancha, los comentarios "satíricos" donde todos le entran para armar el ambiente. Todos (Televisa y TV Azteca) se copian los unos a los otros, y el resultado es un circo mediático donde el único remedio es ponerle mute al televisor.

A todo se le trata de encontrar el lado cómico, o de todo se hace algún chiste. Porque no puede faltar el reportero en la cancha que no hace nada más que hablar de lo obvio, de lo que nosotros estamos viendo en la tele, que se pone a bromar con los que están en el palco, etc., y así se la llevan. Y ya durante la transmisión, la cosa empeora. Los chistes se dan a cada rato, en cada jugada, y lo peor del caso es que ahora salen comentaristas hasta de las alcantarillas.

Resulta que en Televisa, como ya no saben qué hacer para llamar la atención y seguir produciendo porquerías, se han dado a la tarea de buscar nuevos "narradores" y "comentaristas"; y ahí están fregándonos en las transmisiones de futbol los nuevos comentaristas de TD. Con todo respeto y sin nada de respeto, ahora resulta que ya cualquier taquero hijo de vendedor ambulante puede ser comentarista sin ningún problema, ¿desde cuándo?

Si se han dado cuenta, en Televisa Deportes hay un seudonarrador de nombre Andrés Vaca --que surgió del Draft de Voces de TD (una tontería)--, que lo menos que hace es narrar; este tipo nomás se la pasa gritando todo el tiempo, y no les cuento cuando cae un gol: grita como desquiciado, y parece que está narrando un gol al minuto 90'+4 en la Final de un Mundial.

Lo mismo podemos decir de Raoul Ortíz, que no sé quién le dijo que había que narrar como loco, gritar y emocionarse hasta con un saque de banda. Ortiz casi le da un ataque cada vez que alguien anota, da un pase, recibe la pelota, o cualquier jugada simple. Patético. Junto con Andrés Vaca, son dos tipos realmente desquiciantes. Pero eso no es lo peor, lo peor es que carecen de cualquier tipo de talento, sobretodo en la cuestión narrativa.

Vaca y Ortiz no narran, no son narradores --en mi opinión, no tienen talento y ni mucho menos vocación para ello--, más bien lo único que hacen es imitar al narrador de futbol; si ponemos atención a sus narraciones, es como escuchar una parodia de un narrador deportivo, así de nefastos y corrientes son. No tienen una idea clara de lo que es narrar; son planos, sutiles y hasta infantiles.

Primero, su vucabulario a la hora de narrar es bastante corto --además de que utilizan las mismas frases que los demás--. Segundo, carecen de un estilo propio, pues como dijimos, no son narradores, son personas que se la pasan imitando, y basta con escuchar el tono, el ritmo, la exaltación falsa y exagerada, entre otras cosas más, para darnos cuenta que se trata de un verdadero chiste que a fuerzas quieren que creamos que es en serio.

Además, otra cosa que sobresale de estos tipos, es que de veras ni siquiera saben analizar un partido, pues no sólo hay que gritar un gol (cosa que lo hacen espantoso), sino tener conocimiento de deporte que estás narrando y comentando.

Otro punto muy importante, que al parecer Televisa y TV Azteca ignoran, es que los protagonistas del juego tendrían que ser los jugadores, no los comentaristas; con esto me refiero a que los propios comentaristas y presentadores deportivos se hacen pasar como el centro de atención, como la razón principal de la transmisión y/o del evento. Lo cual nos deja muy en claro cómo la televisión mexicana está convertida en un circo, además, sin querer, terminan exhibiendo al futbol mexicano, al querer centrar la atención en las payasadas de los comentaristas en lugar de lo que ocurre en la cancha.

El experimentado periodista Heriberto Murrieta, da su punto de vista al respecto, y evidencía la decadencia de los medios a la hora de buscar y contratar nuevos elementos: "Hace 15 o 20 años costaba más trabajo entrar a un medio de comunicación porque se requerían atributos, como facilidad de palabra, preparación y sentido periodístico". Evidentemente, las cosas han cambiado para mal, pues hoy en día ya no se necesitan los atributos que el señor Murrieta menciona. Una simple "conexión" con la gente, con eso basta para entrar al medio.

Es deprimente y mediocre. Es un hecho que ya cualquiera puede aparecer en televisión (o cualquier medio masivo) haciendo lo que se le pegue la gana; conductor, actor/actriz, comentarista, periodista, etc., todos estos puestos están disponibles para cualquiera. No se necesita talento ni vocación; con que sepas hablar e imitar, con eso es más que suficiente. Todo gracias a las plataformas actuales (basadas en las superficiales modas que hoy imperan en todo el mundo) que permiten una mayor proyección y acceso a cualquier persona, y por ende, mayor libertad y facilidad de ser e incursionar en lo que uno quiera en el sector que uno desee.

Atrás quedó la preparación, el talento y el conocimiento. Ahora sólo se necesita ser chistoso(a), carismático(a), güerito(a) y tener muchos fans/seguidores en Twitter, Facebook y YouTube.

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