Ni las manos metieron, y nos referimos a ambos equipos, así de malo estuvo el partido.
Han comenzado los partidos amistosos y recaudatorios (oficiales y no oficiales) de la Selección Mexicana de mercadotecnia futbol, rumbo al Mundial de Brasil 2014. Y lo hace como ya es toda una costumbre: jugando partidos moleros en EU. Y además, goleando y gustando; haciendo que la gente eche las campanas al vuelo, como si dicho resultado y, sobretodo, el funcionamiento no tuvieran nada qué ver con el nivel del rival.
Con un vistoso marcador de 4-0, desde Estados Unidos --donde hay más mexicanos que aficionados al futbol--, la Selección Mexicana debutó en este 2014 con un amistoso ante la potencia mundial de Corea del Sur. Efectivamente, Corea del Sur es uno de los favoritos para llevarse el Mundial de Brasil 2014, junto con Brasil, Alemania y Holanda. Y a ésta súper potencia, un equipo muy difícil de vencer, México le pasó por encima casi sin problemas, dejando en claro que México llegará muy lejos en el Mundial, ya que para vencer a una potencia como los surcoreanos se necesita un equipo competitivo, y México en este partido demostró que lo es.
Si vences a una potencia (y casi virtual Campeón del Mundo) como Corea del Sur, entonces sólo significa una cosa: ya tienes un equipo hecho y derecho; totalmente competitivo para dar pelea en la Copa del Mundo. Y el responsable de esto se llama Miguel Herrera, quien también hizo su presentación ante la sociedá nuevo como D.T. de la Selección Mexicana de manera oficial, pues hay que recordar que sus dos partidos ante la otra súper potencia Nueva Zelanda, los dirigió como interino (ver: México golea a Holanda en el repechaje [partido de ida], y México elimina a Alemania del Mundial en el repechaje [partido de vuelta]).
Herrera, quien hace poco sufrió un ataque de bipolaridad en la Final del Apertura 2013 --llegando al extremo de bullear a los reporteros--, regresa a las canchas para comenzar el sueño mundialista, e intentar hacer de la Decepción una Selección, para así poder acceder, no al quinto partido, sino a las Semifinales, y quizás llegar más allá del cosmos.
Y su debut, ante Corea del Sur, no pudo ser mejor, pues con 4 goles, el equipo mexicano demostró que no se le debe menospreciar en la próxima justa mundialista. Demostró también que Miguel Herrera tiene la capacidad para dirigir una Selección, ¿o por qué creen que Javier Alarcón* le dio la oportunidad de dirigir al Tri? Pues por lo que había demostrado en sus anteriores equipos, y sobretodo por lo que hizo en el América.
En un partido realmente aburrido y para el olvido, el equipo tricolor se veía superior, sobretodo en la primera parte, donde cayeron los dos primeros millones que SUM le debe de dar a la FMF goles; Oribe Peralta (futbolista que sufre Síndrome de Down), abrió el marcador con una media vuelta, batiendo al portero que cerró los ojos por el potente disparo... No, me acaban de confirmar en estos momentos que los ojos así los tiene de por sí.
El conjunto mexicano tenía más tiempo la pelota, pero no lograba producir mucho con ella. Corea del Sur, que ni atacaba y ni defendía, llegaba con cierto peligro con unos cuantos contragolpes, pero no lograron causar daño al marco de Televisa. Y cuando menos se lo esperaban, los coreanos recibían el segundo tanto de la noche; Alan Pulido, de rebote, marcaba el primero en su cuenta, pues el jugador de Tigres se soltaría con un Hat-trick.
Para la segunda mitad, el partido se convertiría en una película de terror, pues el partido daba miedo; México se vino abajó, ni atacaba ni generaba nada, y Corea del Sur se vino más abajo aún, y entonces aquello era un espanto de partido. Si el juego se termina al 75', nadie dice nada, o mejor dicho, nadie se da cuenta.
Y fue hasta el 85', cuando nuevamente Alan Pulido aparece para marcar el tercero, y México estaba jugando casi como Alemania, y el pueblo se lo estaba creyendo. Minutos más tarde, al 89', otra vez Alan Pulido anotaría el cuarto, y la goleada se consumaba; el pueblo mexicano comenzaba a ilusionarse una vez más, y más si Javier Alarcón les daba cuerda de donde agarrarse.
El juego fue una verdadera porquería. Apesar de los cuatro goles, no hubo espectáculo ni nada que se le parezca; fue un partido molero desabrido, como los que siempre abundan y abundarán. En cuanto a funcionamiento, pues seguimos en las mismas; no podemos decir si México ha mejorado con respecto la Eliminatoria, pues todavía no ha sido exigido como debiera. Ni Finlandia ¡y ni mucho menos Nueva Zelanda! son parámetros para medir al equipo mexicano. Y ni mencionar a la potencia Corea del Sur.
Si México enfrenta a rivales de un nivel inferior, pues por supuesto que el resultado en la cancha y en el marcador siempre va a ser favorable. Por ejemplo, en este partido vimos a un cuadro mexicano que generaba llegadas pero con poca claridad; se puede ver a un equipo desconectado, que sólo sobresale por las individualidades, y no por un juego de conjunto sólido y funcional. Quizás estamos exagerando, pues apenas el equipo intentando recomponer el camino, pero el resultado se obtiene en gran medida por el pésimo nivel competitivo del rival.
Los cuatro goles no significan nada. El funcionamiento del equipo continúa basándose en el nivel del rival, no tanto por un trabajo táctico y futbolístico propio. El resultado es gracias a los rivales, no al accionar del equipo.
Cabe destacar que este partido fue en realidad recaudatorio (además de molero), es decir, México tiene un contrato donde se estipula que tiene que jugar cierto números de partidos en territorio estadounidense. Por supuesto, esto gracias a la Federación Mexicana de Burlesque Futbol, a quien sólo le importa el dinero; llenar las arcas de billetes y continuar con el negocio de Televisa y TV Azteca, quienes son los que están detrás de todo.
Así, pues, la Selección Mexicana da inicio su seudopreparación rumbo al Mundial 2014, que arranca en unos cuantos meses más --y que posiblemente se juegue en las calles, en la playa o en el llano, pues los estadios todavía no están listos, y parece que no lo estarán--. Con el ilusionismo de siempre, con las cortinas de humo de siempre, con los vendedores de sueños de siempre (Televisa y TV Azteca), el negocio redondo, o sea, la Selección, está de regreso, y promete hacernos reír mucho --como siempre lo ha hecho--.
Sin equipo, sin base y sin nada, así comienza el sueño del Mundial, que ya sabemos cómo terminará. Aún así, habrá que ver cómo se va desarrollando el futbol del equipo verde; unos cuantos amistosos son los que vienen, de ellos el que parece sobresalir, es el juego ante Portugal de la diva Cristiano Ronaldo, donde veremos qué tal maneja la presión el equipo mexicano, donde además veremos la verdadera cara futbolística de los mexicanos vende humos.
*Javier Alarcón es quien quita y pone en la dirección técnica de la Selección (entre otras cosas más).
Foto | Getty Images
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