Refuerzos y mentiras para el Clausura 2014 del futbol mexicano

Refuerzos que no son refuerzos, y traspasos que no son traspasos. Sí, otro torneo del futbol mexicano ha comenzado.

Está en marcha el Torneo Clausura 2014 del futbol mexicano --la única liga del mundo que tiene como filosofía principal el relativismo--, donde los refuerzos, traspasos y otros pactos de caballeros están dando de que hablar. A continuación, un seudoanálisis detallado.

Hubo más movimientos en el futbol mexicano que en cualquier otro sector de la sociedad mexicana, entre los que destacan la llegada de Mohamed al América, el regreso de Real a las Chivas, la compra del Atlas por parte de TV Azteca (cuyos partidos serán transmitidos por Televisa, así o más bizarro), entre otras más pero que a nadie le interesa.

Como era de esperarse, el América es quien llama la atención con sus seudorefuerzos y otras notas, y no es para menos, pues es el equipo más grande del país, y por eso mueve masas.

Refuerzos americanistas
Como la lógica lo indica, el equipo no iba a cambiar mucho, y así lo fue; nada más dejaron ir (o se libraron) del ecuatoriano Narciso Mina, luego de que fuera uno de los tantos culpables de la derrota en la Final ante el León. Le plus belle pasó al Atlante, equipo con el cual descenderá en unos cuantos meses más.

Con Mina, también se fue Christian Bermúdez, jugador que nunca, nunca debió de haber llegado al América, pero como Herrera era su amigo... pudo probar las mieles de la grandeza por un rato. Bermúdez no aportó nada durante su estadía en el equipo azulcrema, fue Campeón en el Clausura 2013, pero él no tuvo nada que ver. El famoso "Hobbit" llega al Querétaro, un equipo de su talla, de su nivel, de su categoría, pues el América le quedaba extra grande.

Algunos por ahí andan diciendo que es un retroceso en la carrera del "Hobbit" haber llegado al Querétaro, luego de haber "jugado" con América (equipo grande, muy grande), ¿retroceso? Más bien es su regreso a la realidad; Bermúdez pertenece a un nivel inferior, a un equipo de media tabla para abajo, no para un equipo como el América. Nunca entendí la llegada del "Hobbit" al América, ¿qué estaba haciendo ahí? Era obvio que Herrera le hizo el favor.

Bermúdez es para equipos pequeños, no para equipos grandes; no tiene (y nunca tendrá) el nivel suficiente para competir en un equipo grande. Querétaro es el equipo que buscaba, y no, no es un retroceso, es su realidad, es el nivel al que pertenece.

Por último, el dizque súper gran refuerzo del América para esta campaña es... Andrés Ríos, ¿quién? No sabemos quién demonios es, sólo sabemos que es un delantero argentino proveniente del Deportivo Cuenca --tampoco sabemos de dónde es ese equipo--. La gran pregunta es si rendirá, pues ahí está el caso de Mina, que en Ecuador dicen que las rompió con el Barcelona de Guayaquil (tanto así, que hasta en España nació un equipo con el mismo nombre: FC Barcelona). Por supuesto, después nos dimos cuenta que lo de Mina era puro chisme, pues en México lo único que rompió fueron las venas de los aficionados americanistas.

También se integró al equipo americanista, el paraguayo Pablo Aguilar --proveniente de los Xolos de Tijuana--, que debutará en mayo, por ahí de la jornada 17 (?).

América sigue siendo completamente el mismo, juega igual, anota igual y falla la misma cantidad de goles que con Herrera; es el mismo equipo. Por supuesto que es candidato para llevarse el título, a menos que el León (o cualquiera de los 16 equipos) diga lo contrario.

Las Chivas galácticas
Y un equipo que hizo como que se reforzó bastante, fueron las Chivas rayadas del Guadalajara, quien como gran fichaje tiene a Omar Bravo, jugador mexicano quien todavía sigue lidiando con su sexualidad, pues todavía insiste en reprimir su homosexualidad e insistir que tiene pareja del sexo opuesto.

Omar Bravo llegó a Chivas porque Atlas no pudo retenerlo (con eso de que al Atlas les estaban embargando hasta el césped). De todas las incorporaciones, Bravo es el que sobresalie (cómo han de estar los demás).

Por supuesto, Chivas se reforzó con las patas, parece que todo lo están haciendo al puro chile, es decir, a ver qué sale, a ver si le atinamos. Es lo mismo que han estado haciendo desde siempre, y es lo que los tiene donde están --y ese empate ante Santos en la jornada 1, no significa nada--. Yo sí esperaba mucho más del chiverío, sobre todo después de las patéticas temporadas que ha tenido. Por lo pronto, parece que ahora sí la defensa de Chivas ya sabe cuál tiene que ser su trabajo.

Rumbo a los 20 años sin ganar nada
Otro equipo que genera dudas por sus incorporaciones, además de todo lo que viene arrastrando durante años, es el Cruz Azul, quien se fue por la fácil al traer como estratega a Luis Fernando Tena, quien llega al equipo luego de haber sido partícipe de la película de terror de la Selección Mexicana en las Eliminatorias de la UEFA, donde se consiguió el pase al Mundial vía repechaje, derrotando contundentemente a la Selección de Alemania.

Su contratación más sonada, fue la de Marquititito Fabián, jugador con problemas mentales quien llega a la Noria para intentar curarse. Xavier Báez y Fausto Pinto llegan provenientes del Toluca, y tampoco sabemos para qué. También llega Horacio Cervantes, que yo pensé que estaba muerto, pero no.

Por si fuera poco, aprovechando las rebajas de fin de año, la directiva del Cruz Azul se fue a la MLS para traerse consigo a varios jugadores que pintan para ser unos verdaderos bodrios. Uno de ellos es un tal Villareal, que en el Galaxy era el goleador, pero estamos hablando de la MLS, una liga que parece cualquier deporte gringo, menos futbol.

Nuevamente La Máquina regresa a lo mismo de siempre, que es buscar a entrenadores de casa, y jugadores desabridos, pareciera que les da miedo arriesgarse a probar algo nuevo. Triste pero cierto, todo apunta a otro fracaso pitufino.

Los otros
El resto de los equipos también se reforzaron con nuevos jugadores, pero no nos interesa mucho que digamos.

Pumas se puso la soga al cuello al dejar a José Luis Trejo en la dirección técnica; está claro que Trejo no es el D.T. idóneo para el equipo, lo demostró en la campaña pasada, es cierto que no tuvo tiempo para mostrar algo, pero no tiene caso. Además, los Pumas son como que especialitos, pues el técnico tiene que sentir la camiseta, los colores, haber estudiado filosofía en la UNAM (como los integrantes de las barras de Pumas), y no sé qué tantas tonterías más, y esto dificulta mucho más las cosas.

En cuanto a jugadores, llega Daniel Ludueña, quien luego de conseguir su objetivo en Pachuca --que era hacerse millonario--, va a Pumas en busca de futbol, pues en Pachuca está claro que no lo tuvo.

También, la gran novedad, regresan los ancianos Dante López y Laura Bozzo Leandro Augusto, quienes en tiempos pasados mostraron buenas cosas, pero en tiempos pasados, no sabemos a qué regresan ahora. También se unen al equipo auriazul, Ismael Sosa (quien estaba estudiando teología en la Universidad Católica de Chile), y Diego Lagos, quien viene de jugar con Rosario Central en la liga argentina, la mejor liga de futbol de toda la humanidad (según los argentinos).

Hay algunos traspasos que llaman la atención, como la Felipe Baloy, quien de Santos se fue a Morelia. Es extraño, pues Baloy siempre había sido un referente del equipo, y la campaña pasada (como casi todas) lo había hecho bien, pero quien sabe qué le picó al técnico Sabina, que lo dejó ir.

Iván Estrada que llega a Tigres, también es curioso (mentira). Lo de Burbano, que desde la Liguilla pasada ya había firmado para los felinos --claro, no tan descarado y ridículo como lo de Lewandowski y el Bayern Munich, que casi, casi ya juega para ambos equipos al mismo tiempo (Borussia Dortmund y Bayern), luego de que el Bayern lo firmara para la próxima temporada--.

Y ni qué decir de Héctor Reynoso, quien dejó su vida en Chivas, y que termina lléndose al Morelia, y creo que ni las gracias le dieron. Reynoso era la imagen de Chivas, y eso se terminó.

Descenso
Si es que los dueños y directivos no vuelven a cambiar las reglas, o ocurre algo paranormal, en este Clausura 2014 tendremos a un equipo descendido, pero insisto, si es que algo extraño no pasa, porque en el futbol mexicano todo puede cambiar. Lo que hoy es verdad, mañana es mentira; lo que mañana no existe, la próxima semana será toda una realidad. Así funciona el futbol mexicano.

El descenso (que en la liga mexicana es una palabra peyorativa) estará entre dos equipos: Atlas y Atlante, ambos en el fondo de la tabla. ¿Quién tiene más probabilidades de salvarse? La respuesta es obvia, Atlas. Primero, porque TV Azteca ya es dueño del equipo, y como en el futbol mexicano todo se maneja entre compadres, eso le da cierto confort al Atlas, por otro lado, el equipo parece verse más fuerte, sólido y mejor organizado que los humildes atlantistas.

El Atlante tiene todo para descender: técnico, jugadores, directiva y afición. Y eso lo explica todo, no hay más que decir. A menos, claro, que Puebla, Chiapas, y/o ¡Chivas! le hagan el milagro al Atlante. Reiteramos, en el futbol mexicano todo puede ocurrir...

Y eso es todo, ahora sólo queda esperar a que dichos cambios en el futbol mexicano se vean en la cancha, cosa que, obviamente, no va a ocurrir.

Y no hablamos mucho de favoritos, pues en el balompié mexicano hablar de favoritos es como predecir el fin del mundo, o sea, es imposible.

Foto | Ximinia