Holanda es una calamidad; México aprovechó la incertidumbre holandesa para sacar un triunfo que por poco se les iba de las manos. Carlos Vela regresó al Tricolor y demostró por qué actúa como diva.
Sólo a las mentes circences de Televisa y TV Azteca se les ocurre llamar a un simple partido amistoso como "revancha". Y es que los manipuladores medios de comunicación no pararon de balbucear asegurando que el juego ante Holanda era una revancha por la eliminación del Mundial pasado.
Y entonces los mexinacos, con sus mentes vulnerables, faltos de crítica pero con mucha credulidad, también comenzaron a rebuznar: "¡No era penal y vamos por la revancha ante esos tercermundistas holandeses!". Y pues hoy los mexicanos se encuentran muy contentos, porque demostraron que son mejores que los holandeses (?).
Y aunque esto de las mentiras de las televisoras (y demás paleros) es un tema importante, lo dejamos para otro día. Hoy hablaremos del triunfo de la Selección Mexicana --¿o debería de decir "el producto comercial más redituable de las televisoras"?--, que fue a Ámsterdam a ganarle 2-3 a una Holanda que no termina de acoplarse al mando de Guus Hiddink.
Dos goles de Carlos Vela y uno de Javier Hernández, le dieron la victoria a una Selección Mexicana que sacó el triunfo gracias al pobre rendimiento del rival; México buscó el arco pero también Holanda es un desastre; atacan con gran soltura y buena dinámica, pero atrás son un desastre. Tanto así que México les hizo tres goles, para que vean de lo que estamos hablando.
La contundencia es otro problema de Holanda, que tuvo gran parte del partido para salir airoso. Antes de los 15 minutos, México ya ganaba 1-0 con un estupendo gol de Carlos Vela, el que se supone es el mejor jugador mexicano en Europa. Luego de la anotación del divo tricolor, Holanda comenzó a apretar, sin puntería, pero lo hizo. El resto de la primera parte, Holanda fue superior, mejoró y casi toma ventaja.
Para la segunda mitad, los naranjas recuperaron el aire y mantuvieron la posesión de la pelota, y fue Wesley Snijder quien empataría el partido con un tremendo golazo. México, después del gol, se había metido en su propia área, y así fue hasta que Vela volvió a aparecer; el delantero de la Real Sociedad marcaría el segundo tanto. Y Holanda era un chiste atrás, tan es así que Chicharito también marcó un gol, el que sería el tercero del encuentro.
Pero como la Selección Mexicana no estaba siendo la Selección Mexicana, llegó de Blind para poner el 3-2 definitivo, y luego Holanda se fue encima buscando el empate y quizás el triunfo, pero el tiempo no fue suficiente y Robben nunca encontró el momento para tirarse.
De esta manera, México sacó un triunfo agradable. No fue una revancha, animales. Lo más destacado fue Carlos Vela, que aunque casi no participa en el juego colectivo, en dos jugadas que tuvo fue contundente. Hay que decirlo, muchos lo detestan, pero es el mejor jugador mexicano jugando en Europa; su regreso representa un plus en la delantera mexicana, eso sí, la forma en que es tratado y la forma en que decide no jugar con el equipo, no es la correcta.
También habría que destacar la actuación del portero Guillermo Ochoa, que dio un buen partido y evitó, aunque usted no lo crea, la caída del marco; evitó que México fuera goleado por una porquería de equipo como lo es Holanda en estos momentos. Tristemente, Memo Ochoa está siendo víctima de la Santa Inquisición de la Liga española, específicamente del Málaga, que lo ha relegado a la banca, cuando debería ser titular en este equipo que vendría siendo como el Puebla de México. Y más cuando muchos lo ponían en equipo grandes; eso sí que es un golpe emocionalmente fuerte. En estos momentos, Memo debería estar en el PSG, no en el Málaga, uno de los tantos equipos que nunca van a ser campeones de la Liga.
La defensa mexicana no se vio mal, pero también hay que tomar en cuenta el nivel actual de Holanda, que en las eliminatorias de la Eurocopa la está pasando muy mal, y ya vimos por qué; pierde muy fácil la pelota y defiende de pésima manera. No jugó van Persie y otros jugadores importantes, lo cual también cuenta. Así que, mexicanos idiotas, el triunfo fue consecuencia del pobre nivel de Holanda, no del increíble poder del Tricolor.
El triunfo de México es merecido, hizo cosas interesantes, pero Holanda tuvo muchas más oportunidades que México, fue superior en cuanto a la posesión de la pelota, y al final terminó siendo mejor que los visitantes, pero su falta de certeza le hicieron caer ante un México que tampoco fue la gran cosa.
Rivales de verdad
Si el futbol mexicano quiere crecer, tendría que tener más partidos como estos. Partidos que le sirvan. Tendría que jugar ante equipos de verdad, ante un futbol de verdad como el de Holanda --independientemente del mal momento que vive Holanda--. México tiene que salir de casa e ir a jugar de verdad ante equipos que propongan y que te ponen a prueba. Partidos como ante Holanda son los partidos que dejan mucho en lo deportivo.
Claro, a Justino y compañía lo menos que les interesa es lo deportivo. Justino y las televisoras estaban casi llorando por el desperdicio de dinero que se dio por este partido ante Holanda. Primero, las televisoras tuvieron que aguantar la respiración y el coraje por el horario del partido (rating), y Justino, la FMF, tuvieron que guardar la billetera por un rato, porque dinero no iban a recibir.
La avaricia y la ineptitud le están devorando los sesos a los dueños del futbol mexicano, y prefieren quedarse a jugar en sus dos casas y quedarse con el mismo nivel futbolístico: México y Estados Unidos, éste último donde siempre juega como local. En lugar de buscar partidos de mejor nivel competitivo, México se queda con lo que tiene, cuando puede buscar más. Por ejemplo, ir a jugar a Sudamérica tendría que ser una costumbre, no una rareza. Ir a jugar a Europa debe ser algo constante, y no un descanso para el negocio de la FMF y las televisoras.
Uno o dos partidos al año jugando en Europa no es suficiente, tiene que haber más partidos. Los rivales de la zona poco le exigen a México, y ya quedó comprobado que ante equipo europeos, el equipo mexicano se crece, y eso beneficia al futbol mexicano en cuanto a mentalidad y, obviamente, nivel futbolístico.
Mientras tanto, esperaremos a que los mafiosos del futbol mexicano se den cuenta y cambien las cosas, lo cual suena imposible, pero algo tiene que cambiar. El futbol mexicano no puede seguir siendo un negocio, ya lo hemos dicho hasta el cansancio.
Foto | Getty Images
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