Si a las Chivas no le ganas, entonces la Liguilla será incierta para ti.
Decepcionante y descolorido Clásico del Apertura 2014 del futbol mexicano, donde las diferencias futbolísticas nunca aparecieron; América en la cima y Chivas en el sótano, así era, ¿verdad? Esta enorme y monumental diferencia entre ambos equipos terminó siendo un chiste cuando ambos equipos salieron a la cancha a demostrar su poca ambición y carácter, sobre todo por parte del América, que sigue mostrando una ofensiva gris y que no termina de explotar y concretar las enormes llegadas que genera.
Pero lo más increíble es que el superlíder general no haya podido imponer el futbol y el ritmo que lo ha llevado hasta donde está. Increíble que América no haya concretado las grandes facilidades que Chivas le ofreció durante gran parte del partido, sobre todo en la primera mitad donde América fue mucho más superior.
Por su parte, Chivas se dedicó a esperar y a frenar al rival sin ánimos de buscar ganar el partido; con el empate, que es a lo que ahora juega Chivas, era más que suficiente. Lo importante es sumar, no ganar bien y bonito; sumar como sea. Y si hay alguien experto en ganar como sea ése es el "Chepo" de la Torre.
El primer tiempo fue dominado por América, pero fue Chivas quien sorprendentemente cerró mejor la última parte del partido, y no hubiera sido por la ceguera del árbitro, quizás de otra cosa estuviéramos hablando, ya que en los últimos minutos de la primera mitad, el árbitro no marca un penal clarísimo; Paul Aguilar, cual voleibolista, se avienta para atajar una pelota con el codo derecho, justo enfrente del árbitro García Orozco. Nuevamente las sospechas quedan en el aire; América se vio beneficiado por el árbitro.
En la segunda mitad, otra vez vimos al América con una ofensiva pobre y sin profundidad. Michael Orozco apareció en la primera mitad, pero en la segunda desapareció. Rubens Sambueza lo intentó pero fue imposible ante tantos errores en la última instancia. Además, habría que destacar la defensiva de Chivas, que esta vez dejó de lado la infantilería y se puso a jugar de verdad, pero el buen papel de la defensa del Guadalajara también se debe en parte al nulo poder de los americanistas para imponerse. Y por supuesto, el aceptable partido del chiverío se debe a la inyección anímica del Clásico, porque las Chivas no van a volver a jugar así en su siguiente partido; Chivas no hizo el ridículo porque era un partido importante.
El partido no fue aburrido pero tampoco fue entretenido. Eso sí, cualquiera pudo haber ganado el encuentro; Chivas, dentro de su mediocridad, pudo haber aprovechado algunos descuidos americanistas, pero es evidente que ni Bravo ni Reyna y nadie está como para sacar al equipo adelante.
Más decepcionante fue el América por haber dejado escapar una gran oportunidad de recuperar el futbol pero sobre todo la confianza que en este cierre de torneo necesita urgentemente. Los pronósticos daban como ganador al América, y hasta se decía que podría ganar el Clásico con goleada, lo cual hubiera sido algo normal, pero lejos, muy lejos se quedó el América de mostrar un futbol contundente y preciso, que reflejara las posiciones en la tabla de ambos equipos. No puedes empatar ante uno de los peores equipos del torneo como lo son las Chivas, que no juegan a nada y que se encuentran luchando por no descender.
Sabemos que la Liguilla es otro torneo, pero si el América continúa mostrando el mismo nivel, no llegará muy lejos, y más porque no todos los equipos están al mismo nivel que Chivas --y más ahora que el Bicampeón ya despertó, y todo parece indicar que estará en la Liguilla y dará mucho de qué hablar--. Es preocupante el estancamiento en que se han metido las Águilas, donde cada partido es realmente sufrido; esto los está llevando a jugar con un futbol pobre y para nada efectivo. Como siempre, en el futbol mexicano de nada te sirve comenzar arrasando si vas a cerrar jugando como equipo en zona de descenso --y si no, pregúntenle al León--.
El América ya es una mediocridad. Ya no podemos tomarlo tan en serio, a pesar de que en el futbol mexicano nada está dicho. Cuando gana lo hace a costas de la mediocridad de otros, y cuando pierde lo hace porque su rival es mejor. América tendrá que cambiar demasiado para la Liguilla, y no creo que el futbol mostrado en estas últimas jornadas se deba al hecho de que ya esté calificado; pues un América de buen nivel gana aunque ya hubiera calificado desde la jornada 5.
Por último, queda claro que en el futbol mexicano rige la irregularidad y la mediocridad; el buen nivel no existe. La última vez que vimos un nivel futbolístico de verdad, fue en los últimos dos torneos cuando el León se puso a jugar futbol de verdad.
En la Liguilla todo puede pasar, pero eso no significa que en la Liguilla los equipos súbitamente recuperen su buen nivel.
Foto | Mexsport
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