'Lucky Ladies', un reality show convertido en telenovela

En cuanto a estereotipar a las mujeres, cosificarlas y mostrarlas como simples objetos de divertimento, Lucky Ladies está muy bien hecho.

Hace unas semenas se estrenó en Fox Life un reality show realmente peculiar y altamente bizarro: Lucky Ladies, un reality que sigue la vida diaria de las esposas de músicos famosos. Todo lo que hacen y lo que dicen, es grabado y mostrado en dicho canal, el cual pagamos por ver (y aunque no lo veamos, lo seguimos pagando). Es algo así como una especie de reality show sobre divas pero región 4, muy mal producido y con muchas carencias en cuanto a contenido.

Las participantes de este dizque reality show son unas desconocidas, pero eso sí, son unas letradas dignas de un premio por su gran nivel de intelectualidad.

Es una enorme tontería, la idea y la realización es una tontería. Es irrelevante e intrascendente a más no poder. No trata de nada, no va hacía ningún lado, no hay nada él; es vacío y falto de todo; le falta todo lo que un reality show debería tener. Es una babosada, pues.

Los realities shows de este tipo tienen que tener por lo menos algo de contenido, pero Lucky Ladies no tiene nada; es seco, áspero, gris y desangelado. Las chicas no te caen bien y ni te caen mal, ni una ni otra, además son tremendamente falsas. No tienen idea de cómo comportarse ante las cámaras. Lo que sí es cierto es que se esfuerzan bastante para que te caigan mal --no todas, pero algunas sí que son sangronas a más no poder--. Cuando vi los promocionales previo a su estreno, me dio miedo, y cuando lo vi en pantalla, me dio mucho más miedo todavía. Es un programa horrendo.

Supuestamente, el "reality" intenta mostrarnos la vida de las esposas/novias/amantes/hijas de músicos famosos. Es por eso que ahí vemos, por ejemplo, a las esposas de Randy y Paco (Molotov), la esposa de un tal "Rebel Cats", la hija de Alex Lora y otras más que ni al caso. La realización es pésima, la edición está hecha con las patas, los temas de cada episodio son burdos y sin sentido e increíblemente bobos e irrelevantes. Las historias de cada episodio se mezclan con otras que aparecen de la nada, y la continuidad de las mismas no tiene coherencia alguna.

Es una versión latina de esos tantos realities shows basados en la serie Esposas desesperadas, que en Estados Unidos los hay por montón. Y ahora llega a Latinoamérica para demostrar que aquí también se sabe estereotipar a las mujeres, y cómo no, ¡en América Latina somos expertos en tratar a la mujer como un mero objeto sexual!

El problema más evidente del show, es que todo --desde los diálogos, los movimientos, las respuestas, los gestos y los "problemas" que surgen-- parece estar dirigido y preparado; no se ve esa naturalidad que uno esperaría ver. No parece real. Es un programa fingido y ridículamente sobreactuado. Es obvio que hay un director de escena que a cada rato anda diciendo "corte, vamos a volver a grabar esta escena donde Celia se pelea con sus padres, porque no se vio muy creíble".

El programa es tan pobre, tan cutre, tan mal producido, con un elenco que nadie conoce y que a nadie le interesa conocer, tan mal realizado, tan mal editado, y tan preparado y actuado, que parece que estamos viendo La Rosa de Guadalupe, porque en serio parece telenovela; las tomas y las historias que dizque surgen con naturalidad, son las mismas que vemos en una telenovela. De reality no tiene nada, pues todo está arregladísimo.

Y las chicas tampoco aportan mucho que digamos. Hay varias que a duras penas pueden formar una oración completa y con cierta coherencia. Y los esposos tampoco se quedan atrás. Por ejemplo, una plática entre Randy y su esposa Muriel, es como ver una plática entre Cantinflas (en completo estado de drogadicción) y la Chupitos pero sobria. Es decir, la mayoría debería de regresar a la escuela, y no estar exhibiendo sus carencias intelectuales en un pseudoreality.

¿Y qué es lo que estas ladies hacen? Nada. Se la pasan huevoneando todo el tiempo o haciendo y diciendo ridiculez tras ridiculez.

Y es por eso que algunas personas miran este show, por el morbo de conocer la vida íntima de estas personas sin chiste (y sin nada qué hacer), y más si las chicas a cada rato se andan encuerando o retorciendo sus cuerpos dizque de forma natural ante las cámaras. Al fin y al cabo, Lucky Ladies es una oda a la telebasura, como casi todos los realities shows del momento.

Está claro que en Latinoamérica no se tiene la cultura de este tipo de reality shows. Se han hecho tantos realities de concursos, que este tipo de reality shows, nadie les ha hecho caso, y cuando se intentan hacer, se hacen cosas como Lucky Ladies, que al final termina siendo una telenovela con guión y toda la cosa. Y hasta los protagonistas ni siquiera saben cómo actuar en este tipo de realities, ni siquiera saben desenvolverse; no saben si ser ellos mismos o los famosos que vemos en la tele.

El programa en sí mismo es frívolo. Promueve el elitismo, exalta el elitismo y el clasismo, y en un país como México, no hace falta hacerlo, ¿verdad?

Otro punto importante aquí es que estos programas no hacen más que promover la idea de que la mujer depende del hombre (glorifica el patriarcado), y no crean que se muestra a la mujer independiente, para nada, se exhibe la idea de una mujer que tiene que estar al lado de un hombre y velar por él. Además de estereotiparlas en los típicos roles de género o simplemente mostrarlas como personas torpes y que sólo piensan en el bien del marido. Son mostradas como mujeres huecas y sin sentimientos, o que sólo sirven para desnudarse y mostrarse para el deleite de los caballeros. O mostrar distintos "tipos de mujer", como la chica de plástico que sólo piensa en cómo se ve, la ama de casa, la loca, etc. Entre otras cosas más.

Por eso Lucky Ladies es una auténtica porquería, por donde se le quiera ver, es una porquería.

Foto | Fox Life