El rotatorio mexicano vs. Chile, en 4tos. de Final de Copa América

Chile es ligeramente favorito sobre México, quien entre experimentos y rotaciones, tratará de mantener la hegemonía sobre los sudamericanos en Copa América.

Después de tres partidos que nadie sabe cómo analizar, la Selección mexicana se ha topado con el que hasta el momento será (en teoría) el rival más complicado de la Copa América 2016. Se trata de Chile, a quien enfrentará en Cuartos de Final. Es una verdadera prueba de fuego porque Juan Carlos Osorio y sus ecuaces se juegan más que la credibilidad, ya que también está en juego la continuidad del equipo mexicano en un torneo que luce bastante ganable, a diferencia de otras ediciones.

Es difícil decir quién parte como favorito para avanzar a las Semifinales. Tanto México como Chile han sido de los mejores equipos del torneo, pero me parece que el conjunto andino tiene mejores bases y argumentos para vencer al equipo mexicano, aunque no de manera abismal; Chile es favorito sobre México pero por muy poco.

Una de las ventajas que Chile tiene sobre México, y una de las que más sobresale, es que los chilenos ya tienen un amplio dominio y conocimiento de su juego, de su estilo y su idea futbolística, y sobre todo, ya tienen un maldito 11 ideal; México todavía está tratando de adaptarse al estilo de Osorio, y por consecuencia, no tiene un pleno dominio de la idea que se quiere plasmar en la cancha, y por si fuera poco, Osorio tiene la idea de que rotando jugadores puedes obtener un estilo y nivel futbolístico sólido y consistente. ¡Hazme el jodido favor!

Las ventajas de México para este decisivo partido --crucial para el futuro social de ambos países-- no son futbolísticas, más bien anímicas. La primera ventaja es que México juega de local; el público será en su mayoría mexicano. Y la segunda ventaja que yo veo es que el cuadro tricolor llega en mejor momento emocional, es decir, el invicto y las victorias han fortalecido al equipo mexicano y lo han vuelto mentalmente más fuerte y eso podría darle un impulso futbolístico.

Claro, los jugadores mexicanos atraviesan por buen momento --"Tecatito" Corona, Guardado, Moreno, Layún, Chicharito, y hasta ¡Rafa Márquez!--, pero la estrategia pesa más, y México todavía no es un equipo hecho y derecho, y, como decíamos, Osorio ya no sabe que hacer para que su once sea 100% diferente al anterior.

Espero que me equivoque, pero veo avanzando a Chile (no de manera cómoda, fácil ni nada por el estilo) sobre un México perdiendo con la cara al sol. Y es que ésto es muy típico de la Selección mexicana: dar un partidazo pero perder por nada. Quedarse en la orilla. Los fantasmas de los penales hace mucho que desaparecieron, ahora falta erradicar el famoso y célebre "ya merito".

Con el nivel que el equipo mexicano exhibió en los tres partidos de fase de grupos, dudo mucho que le alcance ante un equipo chileno que luce más competitivo y más completo. Completo sobre todo en la parte ofensiva. México es competitivo, pero le falta redondear su funcionamiento con un mayor dominio de su juego y, sobre todo, tener una idea clara de qué hacer en el terreno de juego, porque es evidente que Osorio y compañía están arreglando y agregando cosas sobre la marcha, y así es complicado sacar resultados positivos ante equipos con mayor recorrido, como lo es Chile.

Foto | Mexsport