Cruz Azul, en busca de un milagro

Con dos hombres de más, Cruz Azul sufrió para sacar el triunfo ante un equipo que jugó peor que ellos. Piedad, eso es lo que la Máquina que pedirá ante el Real Madrid.

El esperado debut del Cruz Azul en el Mundial de Clubes 2014 fue todo un éxito, ya que consiguieron sacar la victoria por marcador de 3-1 sobre el equipo australiano WS Wonderers. El partido se jugó en una cancha inundada, lo que, de cierta manera, condicionó el funcionamiento de ambos equipos.

La mala noticia es que, a pesar de la contundente victoria, Cruz Azul fue un desastre; no tiene el ritmo, el futbol, el nivel y ni los jugadores para competir en su próximo partido, que será ante el Real Madrid --el que piense lo contrario tiene un serio problema mental--. La Máquina ganó gracias a la ingenuidad del rival, a su pésima defensiva y porque las condiciones de la cancha le ayudaron más. Cruz Azul avanzó de panzazo; no hizo nada para merecer el pase, y lo único que le espera en su próximo partido es una derrota de escándalo.

Ante un WSW que jugó sin defensa y sin una idea clara, el Cruz Azul fue mejor, o mejor dicho, el menos peor, ya que ambos son un desastre. El conjunto mexicano fue superior en todo el partido, pero sufrió ante un equipo que no ofrecía y que no proponía nada. Sufrió demasiado ante un equipo con el cual no se debió de haber sufrido, tanto así, que el árbitro tuvo que expulsar a dos jugadores del WSW para que Cruz Azul pudiera sacar el resultado, y aún se seguía tropezando solito.

En la primera parte, el Cruz Azul llegaba más al área contraria, pero fue el Western Sydney Wonderers quien tuvo las jugadas de peligro, las más claras. Para la segunda mitad, Cruz Azul fue mucho mejor, al menos en llegadas, pero no podía reflejar esa superioridad en el marcador, debido a su ineficiencia y el mal momento que viven algunos jugadores, además del bajísimo ritmo de juego que traen.

Al 65', al Cruz Azul le llovió sobre mojado, cuando La Rocca marcaría el primer tanto del WSW, en una descolgada de los canguros que dejó parado a todo el cuadro mexicano. Cruz Azul estaba pagando cara la poca contundencia y profundidad que hasta ese momento había tenido.

Cruz Azul tenía más tiempo la pelota pero no lograba concretar ninguna, hasta que un claro penal sobre Marco Fabián, le daba esperanzas a los celestes. Gerardo Torrado, que junto con Pavone, dio un gran partido, y fue quien se encargó de cobrar el penal. La Máquina empataba el partido a 1, y envíaba el juego a tiempos extras.

A pesar de que Cruz Azul había empatado, seguía siendo una calamidad. Le costó una enormidad empatar, y además fue vía penal. Cruz Azul seguía vivo por el rival, no por méritos propios.

Para el tiempo extra, Mariano Pavone, al 107', marcaba el 2-1, ante un Wonderers que ya tenía dos hombres menos por expulsión. Y al 118', Torrado nuevamente de penal ponía el 3-1.

El Werstern Sydney Wonderers tuvo que perder a dos jugadores para que un pobre, muy pobre Cruz Azul pudiera ganar el encuentro, y todavía lo hizo de manera sufrida. Además, por si fuera poco, el partido fue otro por el estado de la cancha --quizás de otra cosa estaríamos hablando ahorita si no hubiese llovido--.

El partido deja un triunfo con un sabor agridulce, pues se ganó pero con un pésimo funcionamiento, dejando más dudas que certezas.

El próximo rival del Cruz Azul en Semifinales es el Real Madrid... El mejor resultado que Cruz Azul puede sacar ante el equipo español es un 2-0. Ni si quiera se puede pensar en un triunfo, porque es prácticamente imposible.

La única manera en que Cruz Azul pueda lograr algo ante los blancos es que éstos últimos den el peor partido del año y que les expulsen a tres jugadores, sólo así La Máquina podría hacerle daño a un equipo madrileño que luce invencible.

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