Real Madrid, Campeón del Mundo

No sabemos qué fue peor: la forma en que los equipos americanos enfrentaron estos partidos o lo aburrido que fue el torneo, comenzando con la Final.

Como era de esperarse, y como la lógica lo indicaba, el Real Madrid se coronó Campeón del Mundial de Clubes 2014, en un torneo de risa y de miedo, todo al mismo tiempo. En la Final, el Madrid tuvo que ser paciente ante un equipo argentino de San Lorenzo que salió a la cancha a hacer cualquier cosa menos a jugar futbol, pero como el Madrid sí sabe jugar futbol, éstos últimos terminaron ganando cómodamente por marcador de 2-0, aunque se esperaba una goleada.

A medio gas, sin despeinarse, el Madrid obtuvo el trofeo que le faltaba --ya tenía 3 continentales, pero ninguna con el formato de Mundial de Clubes--. No fue un Real Madrid brillante, abasallador y que haya deslumbrado a los aficionados, al contrario, aunque en realidad no necesitaba gastar energías ante equipos tan patéticos que participan en este pseudotorneo de "futbol" o de squash, ya no sabemos qué es.

El San Lorenzo juega asqueroso; en lugar de equipo de futbol, parecían pandilleros tratando de intimidar a los turistas para quedarse con lo que no les pertenece (Mundial de Clubes). Y el Real Madrid, que no se esperaba un equipo ratonero y mañoso a la vez, se confundió y le costó llegar al área rival para abrir el marcador. Fue hasta que el sobrevaloradísimo Sergio Ramos, en un remate de cabeza, pudo abrir el marcador y poner las cosas un poco más normales. Ésto al 36', cuando el San Lorenzo reclamaba hasta por el aire que le daba en la cara.

El Madrid, que no está acostumbrado a este tipo de niñerías, sólo se dedicó a tratar de romper la defensa argentina, que era de 11 jugadores. ¡Espantoso partido!

Para la segunda parte, Gareth Bale pondría el segundo tanto, al 50', cuando San Lorenzo buscaba un milagro de CONMEBOL, que seguramente durante todo el partido sus integrantes se la pasaron haciendo "negocios" con la gente "honesta" de la FIFA para que en el juego ocurriera algo extraño, como por ejemplo, que las reglas cambiasen súbitamente y por cada gol del Real Madrid le tuvieran también que dar uno al San Lorenzo, como sucede en los torneos sudamericanos.

Y hasta ahí llegaría el Real Madrid. No quiso anotar más goles porque no jugó a tope, sino ahorita estaríamos hablando de los 20 goles que le hubiera clavado al Cruz Azul y los 10 expulsados del San Lorenzo; el Real Madrid, con lo suficiente, es decir, trotando, consiguió ganar un partido realmente irritante; un juego aburridísimo y muy mal jugado por ambas partes (cada uno con su estilo, claro).

Uno esperaría que estos torneo fueran atractivos por el futbol y, sobre todo, por los equipos europeos que participan en él, pero sucede todo lo contrario. Los europeos lo toman como un entrenamiento, los asiáticos y africanos dan un espectáculo circense, y los equipos de América van a mostrar sus mediocridades (CONCACAF) y poca ética futbolística (CONMEBOL).

La Final fue la prueba más clara de que algo tiene que cambiar en el Mundial de Clubes para que sea más llamativa para el espectador. No puede ser que el Real Madrid, un equipo espectacular y que siempre será atractivo verlo jugar, salga a caminar y a no lastimar al rival, cuando tendría que salir a dar espectáculo y matar al rival. Los equipos europeos son un aburrimiento en el Mundial de Clubes, y si a esto le sumamos el pobre nivel de los americanos, africanos y asiáticos...

En esta Final no pasó nada. Fue intensamente aburrida y con poco futbol; el San Lorenzo no desplegó ningún tipo de futbol, y el Real Madrid no quiso mostrar su verdadero nivel. Triste y lamentable torneo; qué bueno que ya se acabó.

Foto | Getty Images