La gravedad de los Óscares 2014

Luego de tanta superficialidad, llegaría Lupita Nyong'o para ponerle más sentimentalismo genuino a la noche.

Se llevaron a cabo los Premios Óscar 2014, donde la película "Gravity" (casi) arrasó con todo. No fueron unos premios reñidos --como quizás algunos esperábamos--, y ni siquiera hubo muchas sorpresas. Al final, "12 años de esclavitud" deja fuera a "Gravity" al llevarse el premio a Mejor Película, lo cua era, hasta cierto punto, normal.

Acerca de la cinta de Alfonso Cuarón, si algo le faltaba para llevarse el premio grande, el de Mejor Película, era un guión. "Gravity" posee un guión muy escaso, y eso fue lo que terminó decidiendo el premio. Eso sí, el mexicano se convirtió en el primer latinoamericano en ganar un Óscar a Mejor Director (¡Trágense eso, sudamericanos! Nuestra Latinoamérica es mejor que su Sudamérica).

El primer Óscar se lo llevó el padrote Jared Leto (quien iba disfrazado de "El Buki"), en la categoría a Mejor Actor de Reparto, por su actuación en la cinta "Dallas Buyers Club" --donde mostró su verdadera vocación--. Más tarde, Lupe N'yongo se llevaría el Óscar a Mejor Actriz de Reparto, desbancando a la diva Jennifer Lawrence. Cabe destacar las lágrimas de Lupita, quien fue la única que se emocionó de verdad, los demás son unos mentirosos. Como el plástico de Matthew McConaughey, quien ya tenía un discurso más preparado que un informe de gobierno.

Por cierto, en México algunos atarantados andan diciendo que Lupita es mexicana, sólo porque nació en la Ciudad de México, ¡Por favor! El "Chaco" Giménez es más mexicano que ésta tipa que ni siquiera habla español.

La nota es Sandra Bullock, que no tenía nada pero nada que hacer en la nominación a Mejor Actriz; obviamente, el fenómeno de "Gravity" la hizo recibir una nominación, si no, nadie se da cuenta de su existencia. Ésta categoría se lo llevaría la aria Cate Blanchett, muy merecidamente.

La conducción corrió a cargo de la marimacha Ellen DeGeneres, quien estaba conduciendo pero su programa, no los premios Óscar. No podían faltar las estúpidas redes sociales, que fue la base del show de Ellen durante gran parte del evento. De esta manera, el momento más memorable de los premios fue el famoso "selfie" que Ellen se tomó con una bola de actores y actrices. Para que vean cuánto contenido hubo en dicho evento, que lo más sobresaliente fue la puntada de Ellen.

Otro mexicano ganador fue Emmanuel Lubezki, quien luego de perder 999 nominaciones, por fin se le hizo ganar un Óscar --ya ni el Cruz Azul, me cae--.

Y eso fue todo. No hubo nada más; el resto fue pura tontería gringa y promoción de la raza aria.

Siempre he dicho que los premios Óscar me parecen una tontería, por la manera en que se eligen a los ganadores, por lo que se toma en cuenta de las cintas; el criterio, etc. En lugar de elegir a los ganadores según el arte, el trabajo final como tal, toman en cuenta tantas cosas que parece chiste, pero aún así siguen siendo unos premios ovacionados por todo el mundo.

Ridículos.

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