Notas breves #7

Discovery Channel me parece un canal en plena decadencia; ya no saben qué hacer para llamar la atención. De canal de divulgación científica y cultural, Discovery Channel ha pasado a canal tipo SyFy o TLC.

Estas son algunas notas breves de temas variados. Son breves porque nos da flojera ahondar en ellas.

Chicharito sigue buscando equipo
A unas cuantas semanas para que comiencen las ligas europeas, Javier Chicharito Hernández todavía le pasa por la cabeza el cambiar de equipo; al parecer, no se halla en Alemania.

Desde su salida del Manchester United, el mexicano ha estado buscando regresar a un equipo de élite y destacar en el más alto nivel competitivo; en el Real Madrid no logró hacerse de un lugar y llenarle el ojo a los dueños (porque según él, no lo valoraron), por eso llegó al Bayer Leverkusen donde ha tenido su mejor desempeño desde que dejó Old Trafford.

Y a pesar de que Chicharito cayó como anillo al dedo en el conjunto alemán, donde continúa por un buen camino y donde el futuro luce promisorio, aún se habla sobre una supuesta salida del Leverkusen. En mi opinión, si Chicharito ya encontró un equipo y un futbol donde puede desarrollar su capacidad, debería quedarse y tratar de buscar cosas grandes con dicho equipo, pero si un club grande lo anda buscando (como el Arsenal, por ejemplo), entonces habría que correr el riesgo e ir al Arsenal y competir a un mayor nivel.

Lo ideal para un futbolista, al menos para mí (quizá esté yo mal de la cabeza), es jugar en el mejor equipo y en la mejor liga, dar el máximo y buscar ser el mejor (aunque suene trillado, es la verdad). Si Chicharito tiene la oportunidad de regresar a un equipo importante y a una liga sobresaliente, me parece que debería tomar sus maletas y aceptar el reto; es un jugador con la calidad y la edad adecuada para todavía brillar en lo más alto del balompié europeo --no como en su primera temporada con el United, pero sí a un nivel aceptable; y además es un hecho que CH14 ya no dará más de sí, así que hay que aprovechar las oportunidades--. Claro, siempre y cuando el equipo sea uno importante y de una liga igualmente importante; si Chicharito recibe una oferta del Granada, pues mejor que se quede con el Leverkusen.

El nuevo escudo del Puebla
Como es bien sabidos por todos, el futbol mexicano es un negocio, y no hay día donde los clubes evidencíen esta característica.

Resulta que el Puebla FC, que en algún momento de la historia del futbol mexicano fue un equipo lleno de glorias y triunfos, ha cambiado de escudo o logotipo (como quieran llamarlo). La razón de este drástico e inesperado cambio no fue ni deportiva ni comercial, sino más bien legal, ya que el Puebla --que en los últimos años es más una mercancía que un equipo de futbol-- arrastra problemas con el nombre y demás asuntos que ni sus dueños ni directivos saben de qué se trata.

El caso es que el cambio de escudo se debió a una cuestión legal, y no por una razón deportiva. Ahora, el logo parece escudo de la ciudad, mas no escudo de equipo deportivo (aunque el Puebla no es el único que porta un escudo donde la referencia al futbol es casi nula).

Lo del Puebla es un ejemplo de lo que sucede cuando el negocio del futbol mexicano es llevado al extremo y cuando sus dueños no saben lo que hacen.

Simples imitaciones burdas
A través de TV Azteca, vía Comedy Central, se estrenó Lip Sync Battle México, la versión mexicana del llamativo programa estadounidense donde famosos se suben al escenario a realizar una actuación interpretando canciones mediante la llamada sincronía de labios --de ahí el nombre del programa, por si no se habían dado cuenta--.

Si la versión estadounidense a mí nunca me gustó, la versión mexicana mucho menos. Ya he visto la versión original, y me aburre; no le agarro la onda. Nomás no le encuentro el chiste. ¡Y la versión mexicana me parece mucha más aburrida!

Lo que sí es muy evidente en LSBMX es la falta de calidad actoral, lo que lleva al programa a un nivel inferior y hasta decadente. Además, ahí vemos a cada pseudo-actor y pseudo-actriz... que el programa termina siendo un vil circo de mediocridad.

Lo único que Lip Sync Battle México hace es mostrarnos lo poco preparados que están los artistas mexicanos y el poco talento que poseen, al menos los que participan en este programa, aunque al generalizar no estaríamos cayendo en una falacia generalización apresurada, eh.

El uno para el otro
Cambiando de aires, en Discovery Channel (un canal en auténtica decadencia) se estrenó un reality llamado Unidos en el peligro. Se trata de un reality de sobrevivencia producido con tres pesos, donde la idea es que dos personas desconocidas, con personalidades y profesiones totalmente opuestas, convivan durante varios días recorriendo una ruta, pero todo esto tendrán que hacerlo atados a una cadena... Sí, lo sé, la televisión es un circo.

Como dije, Discovery Channel me parece un canal en plena decadencia; ya no saben qué hacer para llamar la atención. De canal de divulgación científica y cultural, Discovery Channel ha pasado a canal tipo SyFy o TLC; sus producciones son burdas y baratas, y Unidos en el peligro es muestra de ello.

El programa llega a ser entretenido pero no por su producción ni por su profundiad ni por su innovación, sino por el morbo, por el simple hecho de ver a dos personas lidiando con sus enormes diferencias sociales, culturales e intelectuales, entre otras cosas más. Por ejemplo, en un episodio vimos unidos en el peligro a un científico y a un chamán. Dos polos opuestos. El agua y el fuego. Si esto no despierta morbo en las personas, no sé qué más lo hará. Y esta es precisamente la idea del programa, causar morbo entre el público y ver cómo conviven personalidades tan distintas. Y olvídense de que con este programa van a aprender algo, porque no aprenderán nada, ni de sobrevivencia ni convivencia social con personas distintas a ti.

Lo demás me parece ridículo. Como el trayecto que tienen que recorrer; el programa está tan mal editado, que parece que los participantes solamente recorrieron veinte metros durante toda la hora que dura el programa. Y más allá de las divertidas escenas donde ambas personas tratan de encajar, el programa es simple y llano. Yo he visto tres episodios, y con eso tengo; ya no hay nada más que ver. Es un programa que entretiene, pero no para ver la temporada completa.

Los protagonistas: de mal en peor
Después de que en esta sección de Notas breves le hiciéramos una crítica al programa deportivo Los protagonistas, éstos hicieron varios cambios y presentaron una nueva versión de su programa, que recién había regresado al aire. Para que vean la influencia que Ximinia ejerce en los medios masivos.

Y no sé qué intentaron hacer, pero el programa está igual o peor que antes. Primero, cambiaron el horripilante logotipo de color verdoso por uno más sobrio y más ad hoc al concepto. También hicieron cambios en la parte de los comentaristas; se fueron unos y llegaron otros, aunque ni siquiera se note. Lo peor del caso es que a pesar de los cambios --que cuando tú cambias de esta forma, es porque obviamente la propuesta original no funcionó-- el programa continúa viéndose gris y decadente.

De hecho, en la parte del análisis el programa empeoró, ya que los analistas se dedican a hacer simples comentarios huecos, sin ningún tipo de rigor, y por si fuera poco, son simples retazos de análisis, porque en una sola sección hablan sobre 78 temas distintos, y a cada rato andan brincando de un tema a otro. Además, todo el tiempo caen en el recurso de la comedia, los chistoretes y el "humor espantáneo". Un desastre.

Además, se incorporaron como analistas (o lo que sea que hagan en el programa) el exfutbolista y americanista Antonio Carlos Santos y Marco Antonio Rodríguez (éste último mejor conocido como Chiquimarco). Carlos Santos es como Zague en Futbol picante: no se le entiende nada de lo que dice; su voz suele ser inaudible y sus comentarios son redundantes, y sólo él entiende lo que dice. Se la pasa más tiempo riéndose de las graciosadas de sus compañeros que haciendo análisis o aportando sus conocimientos. Vendría siendo como Jorge Campos, nada más que menos retardado.

Chiquimarco prácticamente no habla durante todo el programa más que cuando le toca hacer el análisis arbitral o cuando le preguntan su opinión sobre algún tema. Lo único que sí hace durante toooooodo el programa es poner una sonrisa como gato de Cheshire; de hecho, es hasta perturbador ver a Marco Rodríguez con esa enorme sonrisa sinsentido de oreja a oreja durante grandes lapsos del programa, y lo que más miedo da es que se ríe sin razón aparente; ¿quién le dijo que había que estar sonriendo todo el tiempo cada vez que la cámara le tome el rostro? ¿Inés Sáenz?

Está claro que la llegada de Chiquimarco a Los protagonistas fue para llamar la atención mediática y causar morbo, no es tanto por lo que pueda aportar como exárbitro, porque no hay que olvidar que Chiquimarco se caracterizó por ser un silbante polémico y protagonista... ¿Protagonista? Ah, ahora entiendo todo.

En realidad la incorporación de estos dos personajes de nada le ha servido al programa, ya que éste continúa sin levantar y sin mostrar algo relevante como propuesta. Como dijimos en la anterior edición de Notas breves, Los protagonistas es un programa que sobrevive gracias a su nombre, no tanto por su contenido o propuesta.

A mí me parece un programa mediocre, desabrido, sin chiste alguno y demasiado imperfecto. Si está al aire es porque necesitan algún programa deportivo durante la semana, ya que Televisa y otros canales acaparan toda la atención.

Es un hecho que a Azteca Deportes le hace falta líderes, además de grandes cambios e innovaciones en sus programas deportivos, porque Los protagonistas se ve viejo.

Más vale tarde que nunca
A sus 35 años de edad, y ante la sorpresa de muchos, Israel Castro jugará en el futbol europeo... Pero no se preocupen, el mundo no se va a acabar, ya que Castro fue fichado pero por el Toledo de la 2da. división de España.

Israel Castro jugó con Pumas, Cruz Azul y Chivas, y ahora emigrará al viejo continente para vivir el sueño efímero del futbol europeo.

Está claro que Castro acepta jugar en España por querer cumplir el deseo de competir en un futbol diferente pero, sobre todo, por querer probar las mieles del futbol europeo, no importa si es la segunda división española. Aunque jugar en el Toledo vendría siendo como jugar en el Atlante.

De esto, nada extraordinario saldrá, más que la satisfacción personal de Castro, quien, a punto de retirarse, todavía le alcanzó para jugar en Europa, la versión chafa, pero Europa al fin.